Generación tras generación, los uniformes escolares han sido parte de la vida de miles de estudiantes tlaxcaltecas; sin embargo, este código de vestimenta es relativamente nuevo y, hasta el momento, no ha dejado de evolucionar.
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¿Cómo llegaron los uniformes a nuestro país?
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El uso de informes en planteles educativos se instauró en México desde 1930 y se trata de una costumbre heredada de Europa.
De acuerdo con la investigadora Inés Dussel, el religioso Juan Bautista de La Salle, quien consagró su vida a la educación y a la formación de maestros en los sectores más pobres de Francia, impulsó el uso de uniformes para proveer a sus alumnos de un vestuario económico, higiénico y democrático durante su tiempo como educador, en el siglo XVI. Esta práctica se popularizó en liceos europeos y, más adelante, en todo el mundo.
Durante el gobierno de Lázaro Cárdenas se introdujo a México el uniforme escolar a la usanza de la educación socialista, pero su uso se popularizó hasta la década de 1960 donde algunos estados comenzaron a adoptar la medida.
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La llegada de los uniformes a Tlaxcala
A partir de la década de los setenta, las escuelas tlaxcaltecas implementaron uniformes para sus estudiantes. En entrevista con este Diario, Manuela Vázquez cuenta que en la primaria rural “Miguel Alemán”, ubicada en Tzompantepec, solo utilizaban uno: Yo entré a la primaria en 1969. En mis primeros años no nos pidieron uniforme, pero cuando pasé a tercero fue la primera vez que se utilizó. Era una bata blanca muy bonita que nos mandaron a hacer a todas las niñas. Y los niños con su pantalón y camisa blanca, recordó.
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Además, agregó que durante el resto de su vida escolar no hubo muchos cambios; sino que fue hasta la década próxima que cada escuela empezó a darle identidad a sus alumnos con colores y escudos.
Cabe señalar que, durante algún tiempo, los uniformes escolares se fueron asociando con las clases altas, a medida que las escuelas privadas los usaron más. Situación que se vivió en colegios de Apizaco.
La maestra Olimpia Guevara, oriunda de ese municipio, narra que el primer año de primaria (1971) lo cursó en la escuela pública “Xicohténcatl”, la cual era moderna y con prestigio académico; sin embargo, hasta donde ella recuerda, no usaban uniforme, aunque los lunes sí iban vestidos de blanco.
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(En segundo) me cambiaron a la primaria particular Nicolás Bravo, atendida por religiosas Josefinas. Pasé, entonces, a una escuela de construcción más antigua y una tradición más conservadora: uniforme, rosario a la entrada, confesiones y misas, expresó.
De acuerdo con las crónicas de diversos tlaxcaltecas, las escuelas se fueron adaptando a las necesidades sociales y de seguridad que se vivían en cada época. Por otro lado, cada institución adquirió una personalidad distintiva a través de ese vestuario.
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EL UNIFORME ESCOLAR EN LA ACTUALIDAD
Actualmente, en México el uniforme no es obligatorio. El artículo 146 de la Ley General de Educación señala que las escuelas no pueden condicionar la educación a los alumnos por falta de uniforme, por el contrario, están obligadas a eliminar cualquier barrera que impida a los estudiantes el acceso a la educación.
No obstante, la Secretaría de Educación Pública (SEP) recomienda su uso, pues lo considera una medida de seguridad tanto para la escuela, como para el alumnado.
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Por lo anterior, las autoridades educativas de nuestro estado determinaron este año una nueva vestimenta escolar, el denominado uniforme único.
Este tiene un sentido social del gobierno estatal, pero también obedece a demandas de la actualidad y grupos de padres de familia para no marcar diferencias, contribuir en la economía y ser inclusivo sin restringir la movilidad de las niñas.