El debate alrededor del Día Cero ha tomado fuerza en los últimos días, pues 2023 fue uno de los más secos de los cuales se tenga registro y este nuevo año no pinta tan prometedor en términos hídricos. En consecuencia, los sistemas de almacenamiento empezaron a reducir significativamente su reserva de agua.
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Al hablar de escasez de agua resulta necesario llevar el tema a sus últimas consecuencias, las cuales van encaminadas a una crisis que ya comienza a reflejarse en pequeñas comunidades. En relación al tema, mucho se habla sobre el Día Cero, pero, ¿a qué se refiere exactamente este término? Te contamos.
QUÉ SIGNIFICA EL DÍA CERO
Día Cero fue el nombre que le fue otorgado a un periodo en el futuro en el que no podremos suministrar o abastecer la cantidad de agua que actualmente requerimos, de acuerdo con Mario Hernández Hernández, investigador del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM.
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Pero, ¿este escenario apocalíptico realmente está cercano a la realidad? El especialista señala que hoy día nos enfrentamos dos retos principales que son una suerte de síntomas del Día Cero. Uno consiste en la disponibilidad y otro en la calidad del agua dulce. Respecto a la cantidad, tiene que ver con la forma de distribución, y los otros son los diferentes usos que hacemos de ella, es decir, la huella hídrica de cada población.
La escasez de agua es multifactorial, explica el investigador, por lo que las precauciones que se deben tomar van en el mismo sentido. Por un lado, está que contemos con la infraestructura para el suministro desde la fuente de abastecimiento hasta que sale de nuestra llave y, del mismo modo, tiene que ver la calidad del recurso, que se cuente con una fuente para poder adquirirla como potable.
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El derecho humano al agua es un mandato de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y un eje transversal que participa en varios sectores de la sociedad. Sin ella no se pueden desarrollar múltiples actividades, agrega Hernández Hernández. Por ese motivo, la ONU procura un desarrollo que sea amigable y sustentable con el medio ambiente, tratando de que el líquido se use de forma racional.
CUÁNDO LLEGARÁ EL DÍA CERO A TLAXCALA
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La situación en Tlaxcala es motivo de conversación, pues el Instituto de Recursos Mundiales ha señalado que es uno de los 15 estados en “alto riesgo” de quedarse sin agua en los próximos años.
La advertencia no sólo resalta la urgencia de abordar el tema, sino también de tomar medidas preventivas para evitar que el Día Cero llegue sin antes contar con un plan de acción que asegure el bienestar de los seres vivos.
IDEAS PARA REDUCIR LA HUELLA HÍDRICA
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La huella hídrica es el indicador de la cantidad de agua utilizada para producir, transportar y limpiar todos los productos que se consumen durante cierto periodo.
Si bien los números pueden parecer escabrosos al inicio, el objetivo de la huella hídrica es crear conciencia sobre el volumen de agua que requieren nuestros procesos de producción y hábitos de vida para fomentar un uso racional y sostenible. A continuación, te proponemos cuatro ideas para reducir tu huella hídrica desde el básico ejercicio de la alimentación.
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Consume local: Al comprar los productos que se elaboran y preparan cerca de tu vivienda, evitas traslados innecesarios desde largas distancias, las cuales equivalen a emisiones contaminantes y residuos en las aguas. Además, eliminamos intermediarios y monopolios de empresas que abusan del agua de los locales.
Evita comprar sin necesidad: Cuando desperdiciamos alimentos, también se desaprovecha toda la energía y el agua que se requieren para cultivarlos, cosecharlos, transportarlos y empacarlos. Y si los alimentos llegan a parar en el vertedero y se pudren, producen metano, un gas de efecto invernadero aún más potente que el dióxido de carbono, de acuerdo con la World Wildlife Fund (WWF).
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Planifica tus comidas: Prepara una lista de compras y atente a ella evitando las compras impulsivas. No solo desperdiciarás menos alimentos, también ahorrarás dinero.
Evita el agua embotellada: Para producir 1 litro de agua embotellada la industria emplea un poco más de 3 litros de agua, para fabricar la botella de plástico y su tapa. Al elegir botellas y termos por rellenables, aminoras los residuos sólidos en la tierra y también ahorras el líquido vital.
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Reduce tu consumo de carne: La producción de un kilogramo de carne vacuna o de res implica de media la utilización de 15 mil 400 litros de agua, según datos del estudio “El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2020”, de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Esto debido a que la industria cárnica requiere de una cantidad de agua mucho mayor que la de las verduras, debido a que se debe alimentar al ganado que posteriormente va a consumirse.
Así pues, entre menos productos procesados y de la industria cárnica consumas, más pequeña será tu huella hídrica.