Todos usamos alguna vez colores de madera Blanca Nieves y Mapita, esos pequeños lápices que nos acompañaron en las mesas del jardín de niños y en las soleadas tardes de verano en casa.
La empresa Lapimex, de origen mexicano, era propietaria de las marcas de Crazycolor, Polycolor y Mercurio. Según los datos históricos de Lapimex, en 1944 los lápices de colores que ya se fabricaban en la empresa mencionada, se comenzaron a conocer con el nombre de “Blanca Nieves”, el famoso relato de 1812 escrito por los Hermanos Grimm asociado con la infancia. Pero, ¿realmente es un cuento para dormir?
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Este relato medieval, está basado en la historia de una princesa alemana del siglo XVIII, María Sofía Margarita Catalina Von Erthal, quien sufría por los constantes desprecios y maltratos de su madrastra. Se cree que su muerte se debe a una rara enfermedad que la llevó a permanecer varios años en cama, pero en realidad hay muchos mitos al respecto.
Volviendo al tema, Blanca Nieves no es el único personaje de esta historia. Otra de las marcas más conocidas de lápices de colores es Mapita. Originalmente fue registrada por Dixon con el nombre Colores Escolares, pero desde el inicio se distinguió por la imagen impresa en su empaque de un mapa de la República Mexicana (emblema de la enseñanza y los avances educativos vislumbrados en el país) y los consumidores comenzaron a identificarlos así; al comprarlos, siempre los pedían como Mapita.
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La empresa asegura que el poder de las marcas Blanca Nieves y Mapita, reside en la lealtad que generaciones de consumidores conservan hacia ellas y las mantienen vigentes, por eso también los colores se han adaptado a los materiales y usos contemporáneos. Por ejemplo, sustituyendo la madera por polímero o empleando tecnología Bacterfree (recubrimiento especial que evita la propagación de bacterias).
En 2010 la empresa Grupo Fila, adquirió Lapimex junto con Dixon y Vinci. Desde entonces, su presencia en México y Latinoamérica se ha fortalecido.
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Y como todos los cuentos con un final feliz, ambos productos participan en la Fundación “Dibujando un Mañana”, por lo que al adquirirlos, los consumidores apoyan a niños en situación vulnerable para ofrecerles una mejor calidad de vida y oportunidades de desarrollo.
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