El brillo nocturno de las luciérnagas inspiró a un equipo internacional de científicos a aplicar el tipo de estructura en escamas que tienen estos insectos para crear LEDs más luminosos.
En su viaje por América Central, el físico belga, Jean Pol Vigneron, analizó algunos ejemplares, en cuya investigación observó que la luciérnaga tiene un órgano que produce luz bajo su abdomen y éste se alumbra a través de una capa de su exoesqueleto.
Descubrió que el órgano está hecho de estructuras en forma de escamas, algunas sobresalen con distintos ángulos y dejan pasar más luz. Las escamas tienen una pendiente ladeado como techo de fábrica, por lo que el equipo quiso emular esto para hacer que las luces LD brillaran más.
Colocaron una capa de material sensible y ligero sobre luces LED, posteriormente usaron un láser para crear el perfil “escamoso”.
¿EL RESULTADO?
Aumentó la extracción de luz más de un 50 por ciento.
Este innvovador diseño podría ser adaptado fácilmente a los diodos existentes para contribuir a una iluminación artificial con menor consumo de electricidad.
Con información de BBC