¿Por qué la marihuana amenaza a vitivinicultores?

La proliferación de granjas productoras de la cannabis amenaza a la tradicional industria del vino en California

AFP

  · jueves 29 de agosto de 2019

Las regulaciones flexibles permitió la expansión del mercado de la mariguana en los últimos dos años / REUTERS

Vitivinicultores y cultivadores de mariguana están enfrascados en una guerra imprevista en una región vinícola de California, donde la proliferación de granjas de cannabis amenaza a la tradicional industria del vino.

La batalla, que comenzó a perfilarse después de que California legalizara la mariguana recreativa en noviembre de 2016, enfrenta a viticultores del condado de Santa Bárbara y residentes de la pintoresca ciudad costera de Carpintería con un nuevo vecino que, literalmente, apesta y pone en jaque su sustento.

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“Esta es la mayor amenaza para la industria del vino que he visto en mis 25 años aquí”, dice Stephen Janes, gerente general de Viñedos Pence en las colinas de Santa Rita, 200 km al noreste de Los Ángeles.

El problema es la gran expansión del mercado de cannabis en el condado en los últimos dos años, gracias en parte a regulaciones flexibles que abrieron la puerta a una avalancha de productores interesados en sacar provecho de esta lucrativa cosecha.

De la noche a la mañana, millones de plantas de cannabis —cuya hectárea puede valer varios millones de dólares— florecieron en los valles de Santa Ynez y Santa María, junto a las vides.

Más al sur, en Carpintería, los invernaderos que solían cultivar hortalizas ahora contienen mariguana, para disgusto de algunos residentes locales irritados por el olor penetrante que emana de las plantas.

“Ahora tengo que usar una máscara cuando salgo a mi jardín, y mis nietos ya no me visitan por el olor”, suspira Joan Esposito, quien ha vivido en el área durante 36 años.

“EL CANNABIS DOMINA”

En las colinas de Santa Rita, famosas por su Pinot Noir, se extiende una cadena de lotes cubiertos con lonas blanca. Es el precioso cannabis.

“No es como cualquier vecino productor que hayamos tenido, y todo esto está pasando muy rápido”, dice Kathy Joseph, propietaria de Bodegas Fiddlehead y Viñedos Fiddlestix.

“Nadie anticipó el impacto visual, nadie en la región había experimentado el cannabis en esta cantidad”.

“Ahora el cannabis domina, en muchos sentidos”, asegura.

Viticultores, productores de aguacate y otros agricultores dicen que tienen que adaptar sus prácticas agrícolas para que los recién llegados no los demanden por contaminar inadvertidamente su valioso cultivo.

Los viticultores agregan que, a su vez, temen que sus uvas puedan contaminarse con partículas de esas plantaciones.

“Esto se ha convertido en una pesadilla viviente”, dice Joseph, cuyo vecino presentó una queja en su contra por temor a que los pesticidas que usa en sus vides puedan contaminar su cannabis.

“He producido vino durante 40 años y como viticultores tenemos controles estrictos”, agrega. “Pero este año probablemente voy a perder mi cosecha de Chardonnay, de 50 mil dólares, porque tuve que cambiar a un pesticida que no era tan efectivo”.

La asociación de cannabis que representa a unos 900 cultivadores del área no respondió a las solicitudes de comentarios de la AFP.

Funcionarios del condado de Santa Bárbara que establecen las políticas sobre el cannabis reconocieron que deberían haber anticipado las consecuencias involuntarias de las granjas de mariguana en la agricultura existente y los residentes de la región.