Si creías que la caguama fue hecha para saciar la sed de los verdaderos amantes de la cebada, estas en un error. En realidad, desde su creación en 1960, tiene un objetivo: ser una presentación familiar ideal para compartir.
En Monterrey, Nuevo León, la Cervecería Cuauhtémoc, mediante su entonces marca estrella Carta Blanca, lanzaba al mundo la primera caguama, un envase de 940 mililitros, que alcanzó popularidad en poco tiempo. Este envase fue nombrado así por su forma parecida a la de una tortuga.
Roberto Lara, especialista e historiador cervecero de la compañía Cuauhtémoc, dice que el motivo que quizá dio pie a esta apertura fue que se convirtió en la favorita por la clase media. Era hablar de una cerveza para clases populares y sectores medios bajos, lo que implicaría un ahorro, dijo a Forbes.
En los años 60, la caguama solo se distribuía con Carta Blanca al ser la marca más antigua y la que en ese momento se vendía más, principalmente en la zona norte del país; ya para los años 80 se fue introduciendo poco a poco en la Ciudad de México, donde tuvo su auge en los ochentas.
Ahora la compañía cervecera lanzó una versión mini del envase familiar. Las “caguamitas” esta vez, están pensadas para consumo individual con un sabor y presentación a la original.
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