Más de dos mil especies de luciérnagas podrían extinguirse debido a la pérdida de hábitat, el uso desmedido de pesticidas y la contaminación lumínica, reveló un reciente estudio publicado en la revista BioScience.
La investigación, liderada por Sara Lewis, bióloga en la Universidad de Tufts, Massachusetts, entrevistó a 350 expertos en luciérnagas de Estados Unidos, Canadá, México, Sudamérica, Europa y el sur, este y sureste de Asia, para identificar las amenazas percibidas más prominentes para la población de estos insectos.
Y los resultados señalaron la pérdida de su hábitat como principal amenaza, pues este grado de aislamiento genético implica que es poco probable que las poblaciones extirpadas sean rescatadas por la migración. Por ende, las distancias de dispersión son aún más limitadas en especies con hembras no voladoras, como las que se encuentran en Tlaxcala.
Por otra parte, la contaminación de luz artificial impide los rituales de apareamientos de las luciérnagas; incluye tanto la iluminación directa que afecta a un área localizada (como bengalas de gas en plantas petroquímicas, farolas, estadios deportivos, señalización comercial, luces de seguridad, carteles publicitarios) y resplandor celeste, una iluminación más difusa que puede exceder los niveles de luna llena y puede propagar la luz, mucho más allá de los centros urbanos.
Y finalmente, los pesticidas se clasificaron como la tercera amenaza más grave para las luciérnagas.
Los insecticidas agrícolas comunes incluyen varios organoclorados, organofosforados y, más recientemente, neonicotinoides.
Aunque sólo unos pocos estudios han investigado sus efectos directos sobre las luciérnagas, este tipo de insecticidas de amplio espectro se sabe que afectan negativamente a numerosos insectos no objetivo y otros taxones.
Para las luciérnagas, las altas concentraciones de insecticidas en el agua y el suelo pueden ser particularmente dañinas, porque la etapa larval vive y se desarrolla durante meses o años bajo el agua, entre las raíces de los manglares ribereños y en la vegetación de árboles adultos o en el suelo.
En Tlaxcala, las poblaciones de Macrolampis palaciosi (otra especie con hembras adultas no voladoras) se ven amenazadas por la tala extensiva. Aunado al turismo, el cual se posiciona en el cuarto lugar de las principales causas de extinción.
De acuerdo a la investigación, “si dicho turismo no se maneja de manera responsable, puede amenazar a las poblaciones locales de luciérnagas al perturbar los hábitats de larvas y adultos e interferir con la reproducción adulta”.
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