La fiesta de 15 años es uno de los momentos más significativos en la vida de las jóvenes mexicanas, pero el origen de esta celebración no se acerca nada a cómo la conocemos hoy día. Si bien en este tiempo consideramos que el festejo de las quinceañeras representa un paso importante de la niñez a la adolescencia, en la antigüedad no era más que un empujón hacia el matrimonio y la maternidad.
LA HISTORIA
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En muchas culturas, los grandes cambios en la vida de una persona como el nacimiento, la adolescencia y el matrimonio han sido celebrados con diversos rituales. En las sociedades prehispánicas de América, los aztecas y los mayas adecuaron ceremonias para marcar el paso de la niñez a la adultez, inculcando responsabilidades en los jóvenes.
No obstante, este momento era especialmente complicado para las mujeres, pues su presentación ante la sociedad significaba que cualquier hombre podía elegirla como esposa para iniciar la procreación únicamente con el consentimiento de su familia. Cabe recordar que el número de hijos para ese entonces se elevaba debido a que las mujeres iniciaban desde muy jóvenes con su etapa reproductiva, por lo que su esperanza de vida era más baja que la de ahora.
De acuerdo con la medicina actual, la madurez sexual es la edad o el momento en el cual un organismo obtiene la capacidad para llevar a cabo la reproducción, que en las mujeres termina hasta los 18 años.
Con la llegada de los españoles a América, y posteriormente bajo el reinado del emperador Maximiliano y su esposa Carlota, las presentaciones de las mujeres adquirieron un nuevo matiz. Ellos introdujeron el uso de vestidos elegantes y el vals en fiestas, aportando un toque europeo de sofisticación. Además, las jóvenes aprendían con ello habilidades domésticas esenciales como la costura y la cocina, pero aún así seguían preparándose para el matrimonio y la maternidad.
En sus inicios, la fiesta de 15 años marcaba el momento en que una joven recibía sus primeras joyas, se le permitía maquillarse, bailar en público y tomar decisiones por primera vez. Este rito tenía sus raíces en las fiestas aristocráticas europeas, como "La puesta de largo" o "Baile de debutantes", donde las jóvenes eran presentadas en sociedad como casaderas y recibían un cambio de vestuario.
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Originalmente, esta celebración estaba reservada para las clases altas de los reinos europeos. Sin embargo, en el siglo XX, la fiesta se popularizó y comenzó a celebrarse entre todas las clases sociales en América Latina. Aunque la esencia de la ceremonia ha cambiado, el objetivo inicial de preparar a las jóvenes para el matrimonio ha quedado en segundo plano, y ahora es más una celebración del paso de la niñez a la adultez.
LA ACTUALIDAD
Las festividades actuales pueden variar, desde las más tradicionales con misa y vals, acompañado de sus chambelanes hasta temáticas impresionantes. A propósito de los jóvenes que bailan con las festejadas, vale la pena reconocer el origen de la palabra. Etimológicamente, al igual que su sinónimo camarlengo proviene del francés chambellan, y este del germánico kamarling. En un uso moderno popular, se refiere al acompañante en el baile y la ceremonia de celebración de los quince años, que anteriormente eran los pretendientes de las jóvenes aristocráticas.
Hoy en día, la fiesta de 15 años ha evolucionado considerablemente. Muchas jóvenes optan por celebraciones alternativas, como viajes, cruceros o incluso un automóvil nuevo en lugar de la fiesta tradicional. A pesar de estas diferencias, el objetivo sigue siendo el mismo: celebrar un momento especial en la vida de una joven que siempre recordará.