El glifosato es el herbicida más utilizado en la agricultura, silvicultura, jardinería e incluso en actividades domésticas, cuyo químico se comercializó por primera vez en la década de los 70’s, por la compañía Monsanto, bajo del nombre de ‘Round'Up’.
Sin embargo, este agrotoxico que penetra en el suelo, se filtra en el agua y sus residuos permanecer en los cultivos, ya ha generado serios problemas sanitarios; numerosas investigaciones científicas han revelado los efectos nocivos del glisofato en la salud humana, la fauna y el ambiente.
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, hasta el 2014 de este herbicida se habían fumigado en el planeta más de 8 mil 600 millones de kilogramos, cuya sustancia tóxica llegó a la mesa de miles de familias, ocasionando cáncer, dolor y muerte.
Precisa que en junio de este año, la empresa alemana Bayer firmó un acuerdo de entre 8 mil 800 y 9 mil 600 millones de dólares para resolver más de 125 mil reclamos en Estados Unidos contra el Round'Up. Los demandantes culpan al pesticida de ser cancerígeno.
Dicho panorama ha cambiado paulatinamente gracias a organizaciones civiles defensoras del ambiente, la salud y los derechos humanos que impulsaron numerosas investigaciones críticas para documentar los efectos nocivos del plaguicida, expresa Víctor M. Toledo, responsable de la política ambiental de México.
Actualmente, el glifosato ha sido prohibido o restringido en Austria, Alemania, Francia, Italia, Luxemburgo, Tailandia, Bermudas, Sri Lanka y algunas regiones de España, Argentina y Nueva Zelanda.
PRESENTE EN LAS TORTILLAZ DE MAÍZ
Sin embargo, en México se sigue consumiendo a través de los granos de maíz que son importados del país norteamericano, “más del 85 por ciento del maíz transgénico que se produce en Estados Unidos es tolerante al glifosato, plaguicida que es rociado sobre los maíces transgénicos que lo toleran, penetra en las plantas y llega a los granos, y así llega a nuestras tortillas y otros alimentos hechos con maíz”, señala una investigación realizada por científicos de la UNAM.
Al respecto, la científica, María Elena Álvarez-Buylla, hoy directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, aboga por que se apoye a la agricultura sostenible, agroecológica y campesina para fortalecer al campo mexicano y para que el maíz nativo o criollo, de alta calidad nutricia, complementado con el híbrido que se produce en el norte del país, cubra las necesidades nacionales.
DEBILITA EL SISTEMA INMUNOLÓGICO
Recientemente el Instituto Ramazzini de Italia reveló, además, que el glifosato debilita el sistema inmunológico humano por tres vías: cáncer NHL, destrucción de una enzima esencial y modificación de la flora intestinal, lo que deja desprotegidas a las personas contra infecciones como la Covid-19.
FAUNA EN RIESGO
La sustancia también afecta diferentes especies de crustáceos, moluscos, hongos, anfibios, tortugas, arácnidos, aves, mamíferos y, lo más preocupante, a insectos benéficos y polinizadores como abejas y mariposas, además de los colibríes.
LO QUE CALLA LA AGRICULTURA INDUSTRIAL
Además de generar diversos tipos de cáncer, los cultivos transgénicos tolerantes al glifosato provocan encefalopatías, autismo, parkinsonismo y malformaciones, además de afectar los sistemas endocrino, reproductivo, inmunitario, digestivo, hepático, renal, nervioso y cardiovascular de las personas.
ACCIONES
Dadas las evidencias científicas de la toxicidad del glifosato, que demuestran los impactos a la salud humana y al ambiente, en 2019 la Secretaría de Medio Ambiente negó la importación de mil toneladas de glifosato. Y también en 2019, el Gobierno de México creó el Grupo Intersecretarial de Salud, Alimentación, Medio Ambiente y Competitividad con el fin de tener una visión nacional de los grandes problemas de salud y medio ambiente, como el que causa el glifosato.
PARA SABER MÁS…
El glifosato es utilizado principalmente para exterminar a lo que llaman malezas, es decir, yerbas que forman parte de la dieta tradicional de los pueblos originarios como los diversos quelites (quintonil, verdolaga, epazote, etc.) o los acahuales útiles para alimento forrajero.
¿Sabías que…?
- La OMS decidió clasificar al glifosato como “probablemente cancerígeno para los humanos”.
Con información de la Semarnat
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