Aunque no son originalmente mexicanas, tanto el agua de horchata como la de jamaica se han ganado un importante espacio en la gastronomía nacional. Son compañeras de la comida callejera, de las fiestas patronales y todo tipo de reuniones sociales.
Independientemente del sabor, estas aguas frescas aportan beneficios a la salud cuando están reducidas en azúcar y se consumen moderadamente, ¿sabes cuál es la más recomendada?
SOBRE LA JAMAICA
Conocida también como rosa de Abisinia, la planta de jamaica es originaria de África. Sus flores color sangre son fuente potencial de colorantes, saborizantes de alimentos, productos cosméticos y farmacéuticos.
El agua de jamaica, en ese sentido, es un antioxidante natural que ayuda a reducir los signos del envejecimiento y favorece que la piel se vea tersa, luminosa y libre de imperfecciones. Además, fortalece el sistema inmune gracias a su alto contenido de vitamina C, de manera que es ideal para evitar resfriados y reducir los síntomas de las alergias.
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Beber agua de jamaica también ayuda a mejorar el metabolismo, reducir el colesterol, aliviar la gastritis y, al consumir al menos un vaso diario, podría ayudar a quemar grasa y mantenerse en buena forma.
¿Hay más? Sí. El sabor favorito de miles de mexicanos también es amigo del corazón. Estudios científicos sugieren que el consumo regular de esta flor ayuda a disminuir y controlar la presión arterial.
SOBRE LA HORCHATA
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El agua de horchata es una receta popular de Valencia, España, la cual se conforma con arroz, canela, agua y azúcar.
A esta preparación se le atribuyen numerosas propiedades nutricionales, pero antes de ellas también es considerada una bebida diurética que aminora la retención de líquidos.
Esta refrescante receta también evita problemas intestinales como el estreñimiento y la diarrea, pues posee almidón y es rica en fibra.
En cuanto a vitaminas que aporta, destacan la E y la C, las cuales elevan su poder antioxidante que, al igual que la jamaica, actúa en el cuerpo para proteger las células y evitar su envejecimiento.
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Por otra parte, la horchata aporta calcio, zinc, potasio y hierro al organismo, ideales para fortalecer el organismo.
CONCLUSIONES
Tanto el agua de jamaica como la de horchata son tradicionales para refrescarse en un día caluroso. Además, aportan antioxidantes, vitamina C y reducen malestares gastrointestinales. En lo individual cada una aporta minerales y otros beneficios para sus consumidores.
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Si únicamente contamos eso, no habría manera de decir que una es mejor que otra. La diferencia radica en que es más común tomar agua de jamaica sin endulzar que agua de horchata sin azúcar. De hecho, esta aporta 70 calorías por cada 100 mililitros de agua, por lo que un vaso de esta bebida podría representar hasta 180 calorías.
- Ya lo sabes: el sabor que elijas será bueno, siempre y cuando reduzcas el dulce que contienen.