El huauzontle, una de las 230 especies de quelites que existen, es una planta originaria de México. Por su sabor y abundancia, se ha convertido en parte de la tradición gastronómica del país.
De hecho, se tiene registro de que los aztecas consumían este alimento hervido, pero con la llegada de los españoles se prohibió el cultivo, pues su uso también formó parte de ritos religiosos relacionados con sacrificios humanos.
Debido a la fortaleza de la planta en diversos climas, ha sido un elemento importante en la producción alimenticia de México.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, nuestro país produce 4 mil 610 toneladas de huauzontle al año; mismos que se cultivan en tres estados de la República, de los cuales Puebla aporta el 96% de la producción en una superficie de 392 hectáreas.
Además de su sabor, el huauzontle es un alimento con alto contenido nutricional; las hojas, ramas, tallos, semillas y flores, aportan calcio, hierro, fósforo y vitaminas A, C, E y complejo B.
Su preparación en mole, con queso, en tacos, en tortitas, con huevo y hasta en pizza ha diversificado el valor de este importante producto.
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