Con la temporada de calor llega al mercado una de las leguminosas más arraigada a la cultura gastronómica del centro del país: las habas verdes, mismas que se podrán disfrutar hasta el mes de mayo.
Se sabe que estas hortalizas ya se consumían en el territorio desde hace cientos de años, por lo que su sabor y versatilidad no son una sorpresa en las recetas que integran el catálogo de comidas tradicionales de Tlaxcala, donde también se producen grandes cantidades.
A pesar de la incidencia que tienen en la alimentación regional, pocas veces se habla de sus beneficios a la salud, los cuales incluso rebasan a los de algunos tipos de carne.
BENEFICIOS
El haba es una excelente fuente de proteínas, específicamente contiene lisina y la arginina, dos aminoácidos que complementan una dieta libre de productos de origen animal. Estos equilibran los bajos niveles de proteína contenidos en cereales como el maíz o el arroz.
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Las habas también son fuente de fibra, la cual mejora el tránsito digestivo y ayuda a mantener un peso adecuado. Además, contiene hidratos de carbono complejos, mismos que son usados como energía.
Gracias a lo anterior, el consumo de habas evita los picos de glucosa en la sangre, por lo que se recomienda a personas con diabetes. Las habas también son un alimento óptimo para las personas con el colesterol alto.
En cuanto a vitaminas y minerales, cabe señalar que de las legumbres frescas se obtiene principalmente la B1 y la vitamina C, las cuales son perfectas para mejorar la energía, el humor y evitar enfermedades respiratorias. También, contienen cantidades considerables de ácido fólico, potasio, fósforo y magnesio.
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Por otra parte, existen flavonoides y compuestos fenólicos dentro del cuerpo de las habas que muestran otros beneficios para la salud debido a sus capacidades antioxidantes, por lo que las legumbres también son conocidas como alimentos funcionales que retrasan los signos de la edad.
Este alimento proveniente del campo contiene una sustancia llamada L-dopa (L-dihidroxifenilalanina), precursor de la dopamina. En buenas cantidades, este compuesto puede tener efectos terapéuticos en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson. Asimismo, ayuda a mejorar la función motora del paciente sin provocar efectos negativos.
Estas legumbres se pueden consumir en ensaladas o en platos como sopa de haba, puerco en salsa verde, tlacoyos de habas verdes, como botana y en guisos más elaborados como huevo de maguey al rescoldo.
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Estas legumbres se pueden consumir en platos como sopa de haba, tlacoyos de habas verdes, como botana y en guisos más elaborados como huevo de maguey al rescoldo, entre otros.