Jorge Flores, un empresario mexicano, registró la Nueva Normalidad ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI). Esto, al darse cuenta de que su negocio familiar especializado en cajas, estuches, encuadernación, impresión y agendas, corría peligro por las restricciones sanitarias tomadas en México a causa de la pandemia de Covid-19.
Entre las medidas que adoptó el país, las de mayor impacto para los negocios pequeños y medianos fue la de la Sana Distancia, que implica que las personas permanezcan alejadas al menos un metro y medio entre ellas. Así, varios negocios tuvieron que cerrar sus puertas, haciendo insostenible el pago de la nómina.
En medio de la crisis y con más de 100 empleados a su cargo, decidió dar un giro y fabricar caretas, esenciales en estos tiempos. Para respaldar estos nuevos productos decidió registrar la marca ante el IMPI; todo el proceso fue a través de internet y el instituto le dio una respuesta favorable.
Flores tiene hoy un negocio creciente, aunque admite que abrirse paso fue todo un desafío, ya que tuvo que aprender desde cero cómo se hacen las caretas, pero sus empleados conforman un entusiasta equipo que se sumó de inmediato a la nueva forma de producción. Hoy en día realizan pedidos de hasta 100 mil caretas.
- 100 empleados laboran para Jorge Flores en la producción de caretas bajo la marca Nueva Normalidad
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