Numerosos artículos científicos se han publicado a lo largo de los años, los cuales aseguran que las plantas son inteligentes y que son capaces de experimentar emociones.
En 1966, uno de los primeros casos de investigación fue el de Cleve Backster, un experto de la CIA en manejar el polígrafo durante los interrogatorios, quien colocó las terminales del aparato en las hojas de una planta que tenía en su oficina.
Según Backster, descubrió que la aguja del aparato registraba gran actividad eléctrica, lo que interpretó como estrés en la planta.
Sostenía que las plantas reaccionaban a los pensamientos de las personas que estaban cerca de ellas; pero no sólo eso, también a las que se encontraban a gran distancia y con quienes las plantas estaban familiarizadas.
Años más tarde, en 1973, Peter Tompkins y Christopher Bird, publicaron el libro The secret life of plants (La vida secreta de las plantas), en el que afirman que las plantas son seres sensibles capaces de experimentar emociones.
Tan es así que la popularidad del libro dejó su huella en la cultura popular estadounidense, por lo que la gente comenzó hablarle a sus plantas e incluso ponerles música clásica.
Pero, a la pregunta de si las plantas sienten, diré que la respuesta está relacionada con la definición de sentir. Podría ser tristeza, soledad, amor o alegría, y obviamente las plantas no sienten y no tienen sentimientos”, dijo Karina Boege Paré, del Laboratorio de Interacción Planta-Animal del Instituto de Ecología.
Sin embargo, agregó la científica, si definimos sentir como la recepción de señales ambientales y la reacción a éstas, entonces, las plantas sí perciben y emiten señales y se comunican entre ellas; de hecho, hay toda un área de estudio del comportamiento de ellas”, agregó a través del portal Gaceta UNAM.
Es decir, cuando una planta recibe un estímulo, ya sea del ambiente físico, como luz, temperatura, humedad, o del ambiente biótico, como la mordida de un herbívoro o la presencia de un depredador, emite señales para lidiar con ese ambiente.
Señaló que aunque algunos signos pueden ser mecánicos, la mayoría de las reacciones de las plantas están basadas en señales químicas.
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