Cientos de postres y golosinas protagonizan el día a día de las familias mexicanas, pero pocas conservan su vigencia a pesar del tiempo como las famosas gelatinas individuales “de papelito”.
Este tipo de gelatinas se venden desde hace más de un siglo en nuestro país, tanto en las tiendas de conveniencia como de manera ambulante en las famosas vitrinas portátiles.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
Su peculiaridad son sus vistosos colores, la forma de flor que les da el molde donde cuajan y que se venden en cuadritos de papel encerado. Además, solo hay una forma de comerlas: con la mano y a mordidas.
De acuerdo con el señor Alberto Ortiz, de 95 años de edad, el postre ya era tradicional entre la población cuando era niño. Él narra que era común encontrar a los vendedores afuera de las escuelas entre semana y de la iglesia después de la misa, el día domingo.
Por supuesto, también formaban parte de la oferta gastronómica matutina en parques y mercados de todo Tlaxcala.
Más detalles: ➡️ CFE: ¿Qué es la tarifa doméstica de alto consumo?
Alberto recuerda que en sus años de infancia una gelatina costaba 10 centavos, pero en los años setenta, el precio se elevó a veinte y para los noventa ya costaban cinco pesos. Los sabores favoritos de los consumidores, según sus recuerdos, eran: nuez, grosella, jerez, rompope y vainilla.
Si bien existen cada vez más opciones de alimentos dulces, estas gelatinas no dejan de venderse en panaderías, misceláneas o en la calle. Actualmente, rondan entre los 10 y 15 pesos, dependiendo si son de leche o agua, así como el fruto seco que la acompañe, que puede ser nuez, ciruela pasa o piñón, ¿cuál es tu favorita?
Beneficios de comer gelatina
Entérate: ➡️ ¿Sabías que “El Son de la Negra” habla de una locomotora? Así lo explica el INAH
Consumir gelatina podría aumentar el colágeno del cuerpo. De hecho, muchas personas acostumbran comerla para ralentizar el envejecimiento de la piel, para fortalecer las uñas y el cabello.
La gelatina se recomienda también cuando se sufre de osteoartritis, osteoporosis, obesidad o se tienen problemas digestivos.