En las taquerías de todo México, el guacamole es un acompañante clásico que complementa el sabor de los tacos y otros antojitos. Sin embargo, no siempre lo que se sirve como guacamole en estos establecimientos es la tradicional salsa de aguacate que todos conocemos y preparamos en casa.

Para reducir costos, se utiliza una versión conocida como “falso guacamoles”, que imita la textura y sabor original, pero con ingredientes más económicos, ¿cuál es el secreto? La calabacita molida.

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Te compartimos la receta que, a propósito del alza en el precio del aguacate, podría ahorrarte unos pesos para la cena.

RECETA

Ingredientes:

• Calabacita: Sirve como base para imitar la textura cremosa del aguacate.
• Tomates verdes: Le dan consistencia a la preparación y el toque ácido que toda salsa debe tener.
• Aceite vegetal: Se añade para darle una consistencia más suave y cremosa a la salsa.
• Jugo de limón: Proporciona acidez y ayuda a mantener el color verde.

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• Chiles verdes: Aportan sabor y color.
• Ajo, y cebolla: Se utilizan para mejorar el sabor.

Preparación:

Freír los chiles, el ajo y la cebolla en suficiente aceite vegetal y dejar enfriar.

Hervir durante cinco minutos los tomates y las calabacitas para luego meterlas a la licuadora con los chiles, el aceite, el jugo de limón, el ajo y la cebolla.

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Condimentar con sal al gusto y listo, ni siquiera vas a notar que tu salsa no tiene aguacate.

VALOR NUTRICIONAL

El falso guacamole es una alternativa popular en las taquerías por su costo reducido y similitud en sabor y textura al guacamole auténtico. No obstante, desde una perspectiva nutricional, no ofrece los mismos beneficios que el guacamole tradicional hecho con aguacate.

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Al elegir entre ambos, es importante considerar las diferencias y cómo estas pueden impactar la salud a largo plazo. Si bien disfrutar ocasionalmente de un taco con falso guacamole no representa un gran riesgo, optar por el guacamole auténtico es una elección más saludable para el consumo regular.

Menor contenido de grasas saludables

El aguacate es conocido por su alto contenido de grasas monoinsaturadas, que son beneficiosas para la salud del corazón. La calabacita, por otro lado, tiene un contenido graso muy bajo y no proporciona los mismos beneficios.

Calorías reducidas

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El falso guacamole tiende a tener menos calorías que el auténtico debido al menor contenido de grasa. Esto puede ser positivo para quienes buscan reducir su ingesta calórica.

Falta de nutrientes esenciales

El aguacate es rico en vitaminas y minerales como la vitamina E, vitamina K, ácido fólico y potasio. El falso guacamole, al estar hecho principalmente de calabacita y aceite, carece de estos nutrientes esenciales.