75 litros de agua equivalen a lo que consume una persona en 50 días para mantenerse hidratada y es la misma cantidad que se desperdicia cada día cuando una llave gotea. De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua, al año se derraman hasta 27 mil 375 litros si permitimos el goteo al cerrar las llaves, lo que equivale a tirar el contenido de 24 tinacos de mil 100 litros.
La mayoría de las fugas son originadas por una llave mal cerrada o por no funcionar de manera adecuada, pero estas alarmantes cifras se pueden prevenir fácilmente con una llamada al plomero o una revisión constante del sistema de tuberías del hogar para remplazar los empaques cada vez que sea necesario.
CÓMO AHORRAR AGUA
Ya que en tiempo de estiaje se ve con mayor claridad el problema del agua que depara el futuro, resulta propio reconocer algunas medidas que podemos tomar para reducir el desperdicio de agua más allá de las goteras.
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En el fregadero, asegúrate de cerrar bien la llave al terminar de utilizar el sistema, pero también en intervalos que sean necesarios. Por ejemplo, cuando estés lavando tus manos con jabón o al tallar los platos.
Otro consejo es buscar hieleras de silicón que permitan el desprendimiento fácil de los cubos, en lugar de elegir las más rígidas que necesiten despegarse con agua del fregadero. Toda vez que se pueda usar rellenables, mejor.
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De igual modo, se recomienda colocar una cubeta bajo la regadera al bañarse, para que posteriormente sea reutilizada al regar plantas o lavar ropa, así como tomar duchas de tres minutos con regaderas ahorradoras. Cuando no se cuenta con este tipo de implementos y además se toma un baño de 10 minutos, se desperdician hasta 200 litros de agua.
En cuanto al agua que quedó después de hervir verduras, ¡no la tires! Sirve perfectamente para una sopa. También considera que este líquido contiene todas las vitaminas que desprendieron los alimentos durante su cocción.
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Evita comprar sin necesidad, pues cuando desperdiciamos alimentos, también se desaprovecha toda la energía y el agua que se requieren para cultivarlos, cosecharlos, transportarlos y empacarlos. Además, planifica tus comidas con una lista de compras y atente a ella evitando las compras impulsivas.
Evita el agua embotellada, recuerda que para producir un litro de agua embotellada la industria emplea un poco más de tres litros de agua, para fabricar la botella de plástico y su tapa. Al elegir botellas y termos por rellenables, no solo aminoran los residuos sólidos en la tierra, sino también ahorras el líquido vital.
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Reduce tu consumo de carne: La producción de un kilogramo de carne vacuna o de res implica de media la utilización de 15 mil 400 litros de agua, de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Esto debido a que la industria cárnica requiere de una cantidad de agua mucho mayor que la de las verduras, debido a que se debe alimentar al ganado que posteriormente va a consumirse.
Así pues, entre menos productos procesados y de la industria cárnica consumas, más pequeña será tu huella hídrica.
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