Luego de 30 años de haberle regalado parte de un terreno de su propiedad, ayer con uso de la fuerza pública y un actuario, una madre sacó a su hija de su casa, a la que invirtió por lo menos 600 mil pesos. La afectada alega que desde que se hizo testigo de Jehová, su madre ha cambiado para mal.
Sólo un acuerdo verbal tuvieron desde hace tres décadas, cuando aún la relación con su madre era buena y ésta le dijo que fincara en una parte de un terreno propiedad de su madre, pero nunca se imaginó que al paso de los años, luego de fuertes diferencias entre ellas, su madre apoyada por un juez y actuario sacó las cosas de su vivienda.
María Dolores Vázquez, desalojada de la vivienda ubicada en la calle Escudero, a espaldas de la clínica 33 del IMSS, no puede creer que a estas alturas su madre haya decidido lanzarla de su casa y sin pagarle un quinto por todo lo que ella invirtió durante 30 años en construir su casa de dos plantas.
“Pido a las autoridades analicen bien el caso, pues yo ya tengo más de 30 años viviendo aquí y los vecinos lo saben; mi error fue nunca pedirle a mi madre que me escriturara pensando que nunca tendría problemas con ella. Ella está muy metida con los testigos de Jehová y se ha hecho muy mala”, señaló la afectada.
La señora María vive con su hijo y nuera en la vivienda y dijo ser discapacitada por desgaste de cadera y discos herniados, situación que no le permite trabajar mucho. Se mantiene con el apoyo de su hijo y nuera y cosas que ella vende, ahora buscan dónde irse a vivir, pero manifestó que apelará la decisión del juez para que cuando menos le pague todo el dinero invertido en el predio durante todos los 30 años.
Refirió también que espera que su madre recapacite de todo lo que está haciendo, pues si hace 30 años le dio esa propiedad y su error fue no escriturar.
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