Si bien la adopción de una mascota puede ser muy conveniente en estos momentos de confinamiento, puede entrañar una gran responsabilidad porque el animal de compañía también puede sufrir ansiedad y estrés por el encierro, advirtió Mirian Nava, directora de Bienestar y Consejeria del Tecnológico de Monterrey.
Durante una entrevista, recomendó que antes de llevar a casa a un perro o gato u otro ejemplar, se debe analizar si hay condiciones en casa para que esté cómodo.
A su vez, Carmelo Hernández Salazar, primer policía y encargado operativo de la Brigada de Vigilancia Animal (BVA) de la Secretaria de Seguridad Ciudadana (SSC), informó que en lo que va del periodo de confinamiento se han adoptado 25 animales de compañía entre perros y gatos.
Al respecto, la directora de Bienestar del Tec de Monterrey precisó que una mascota no es un juguete, sino un ser vivo y que en el momento que se le adopta también se adquieren compromisos y responsabilidades por años.
“Hay personas que sí les gustan los animales y pueden ser una opción favorable sobretodo para las que están solas y un animal puede ser una compañía”, opinó.
Recomendó pasearlo unos 10 minutos al menos, sin alejarse mucho de casa para no exponerse, porque existe la posibilidad de que la mascota, al estar en un departamento pequeño, le puede generar una situación de ansiedad, estrés y una actitud inquieta y poco agresiva, porque también resienten el encierro.
Sin proporcionar números, afirmó que durante la pandemia se han incrementado los casos de animales de compañía abandonados en la calle y una de las razones es que ellos, por el confinamiento, pueden estar con un estado de ánimo diferente.
RESPONSABILIDAD
El encargado operativo de la BVA dio a conocer que en sus instalaciones hay 94 perros a la espera de ser adoptados, que fueron rescatados de las calles y abandonados por personas inconscientes, pues, subrayó, tener un animal conlleva mucha responsabilidad.
Comentó que en el tiempo del confinamiento se han recibido de 40 a 50 solicitudes de adopción, cuya aprobación depende de que los interesados cumplan los requisitos básicos. Entre los casos relevantes de adopción, está una perrita criolla de color café, talla mediana, llamada Zurda, que ya fue entregada a sus nuevos dueños.
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