#MemoriaDePapel | Mercado “Emilio Sánchez Piedras” definió el paisaje urbano

Este 2023 el mercado municipal de Tlaxcala Emilio Sánchez Piedras cumplirá 43 años de existencia, y gracias a él se fortaleció la economía de tlaxcaltecas, se consolidaron actuales profesionistas y se formaron hogares.

El Sol de Tlaxcala documentó la construcción y puesta en marcha del inmueble propiedad del gobierno municipal, cuyo periodo de vida proyectado es de más de 100 años, y que fue pieza fundamental para el desarrollo de la entidad.

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Antes de su operación, los mercantes ofrecían sus productos en el antiguo mercado municipal Adolfo Bonilla, ubicado en la actual Plaza Juárez, frente al recinto que alberga al Congreso del Estado.

El uno de septiembre de 1980, las páginas del Diario de los Tlaxcaltecas revelaron que el nuevo mercado capitalino costaría unos 62 millones de pesos, cuya cantidad fue paliada con un crédito otorgado por el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos.

La información publicada refiere que el proyecto incluyó un área cerrada para locales, un anexo donde se ubicarían comerciantes, un cuarto de refrigeración, oficinas de administración, guardería y una amplia zona para el tianguis.

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El tres de septiembre de ese mismo año, este Diario publicó que mientras nacía el nuevo inmueble, el antiguo mercado Adolfo Bonilla contaba sus últimos días de existencia, por ello, cientos de comerciantes debieron recoger sus pertenecías y empezar a mudarse.

En aquel entonces, el alcalde Joaquín Cisneros Fernández informó al reportero de la fuente que las tarifas establecidas por metro cuadrado fueron: un peso con 85 centavos para el acceso principal; dos pesos, al interior del mercado; y un peso con 82 centavos en sitios del anexo.

Para el cinco de septiembre de ese año, el alcalde de la capital reveló a este medio de comunicación que el mercado municipal llevaría el nombre del entonces gobernador, Emilio Sánchez Piedras, como un homenaje a su importante labor para el desarrollo de la entidad.

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INAUGURAN EL NUEVO INMUEBLE

Justo el lunes ocho de septiembre de 1980, el alcalde y el jefe del Ejecutivo local cortaron el listón inaugural y el primer Obispo de la Diócesis de Tlaxcala, Luis Munive y Escobar, fue el encargado de bendecir los locales y comercios del inmueble ubicado en la calle Privada Zahuapan.

Aquel día, los locatarios y autoridades realizaron una procesión encabezada por el máximo jerarca de la grey católica en la entidad, escucharon misa y pasaron a la celebración, con comilona y baile incluido.

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La nota periodística plasmada en este Diario establece que en cada uno de los locatarios “se notaba gran felicidad, por el momento tan esperado por ellos, de contar con instalaciones decorosas que les permitiera sacar adelante su actividad comercial”.

El texto refiere que antes de abandonar el mercado municipal Adolfo Bonilla, entonaron las tradicionales “Golondrinas” y, en consecuencia, no hubo actividad por ese único día.

Refiere que, a pesar del anuncio de las autoridades en torno a una posible reinauguración en días siguientes con motivo de la visita del presidente de la República, José López Portillo, no se concretó, pues tuvo agenda por demás apretada.

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MERCADO ADOLFO BONILLA FUE DEMOLIDO DIEZ DÍAS DESPUÉS

Diez días después (18 de septiembre) de la puesta en marcha del nuevo y entonces moderno mercado municipal, las autoridades procedieron a demoler el inmueble antiguo, que representaba riesgo de colapso debido a que su estructura era demasiado antigua, pues había sido construido en los años 30.

Fueron seis días los requeridos para desmoronar el viejo edificio, pues el 23 de septiembre de 1980 quedó reducido a escombros el mercado Adolfo Bonilla, lo cual dejó tristeza o melancolía entre sus antiguos ocupantes.

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LLORÉ EL DÍA QUE TUMBARON EL MERCADO BONILLA: LOCATARIA

En entrevista con una de las locatarias más longevas del mercado Emilio Sánchez Piedras, doña Alicia George Angulo precisó que no le lloró dejar al antiguo mercado, pues estaba gustosa de ocupar el nuevo inmueble, pero no pudo soportar la melancolía cuando vio caer las paredes del Adolfo Bonilla, pues su destrucción se llevó recuerdos de la infancia.

Ver como la maquina tiraba cada pared fue un sentimiento muy feo para mí, porque yo ahí crecí, llegué muy niña con mi madre y, observar como caían las estructuras y los ladrillos no pude contener mis lágrimas, dijo mientras nuevamente lloraba.

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La mujer de 66 años recordó que el anterior mercado estaba “muy viejito” y ya tenía problemas de drenaje, lo cual ponía en riesgo a sus ocupantes, entonces, aceptaron mudarse a la Privada Zahuapan.

Dijo, que inició en el negocio de frutas y legumbres, pero decidió cambiar de giro a golosinas, pues es más relajado; anteriormente se debía levantar a las cuatro de la mañana para ir por la mercancía y abrir desde temprano, cerrar a las 22:00 horas y llegar a atender a sus tres hijos, quienes ahora son hombres y mujeres de bien.

ESTRENÉ LOCAL Y TAMBIÉN ESPOSA: ROGELIO ROMERO

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Una curiosa historia, digna de resaltar, es la de don Rogelio Romero Hernández, quien se “robó” a su actual esposa después del baile inaugural, con motivo de la celebración del llamado mercado nuevo.

Recordó que muy joven ayudó a sus padres a mudarse al Emilio Sánchez Piedras y esa tarde acudió a la comida, se quedó al baile y fue entonces cuando conoció a su esposa, se enamoraron y se juntaron. El ocho de septiembre también cumplirán 43 años de esposados.

A la fecha don Rogelio Romero tiene 70 años de vida y sigue vendiendo elotes, esquites y alfalfa, dice que el comercio ha sido su forma de vida y todos estos años le dio para criar a sus hijos y su esposa, es decir, formar una familia.

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• 43 años de existencia cumplirá el próximo ocho de septiembre el mercado municipal de Tlaxcala Emilio Sánchez Piedras.
• El mercado municipal lleva el nombre del exgobernador Emilio Sánchez Piedras, como un homenaje a su importante labor para el desarrollo de la entidad.