Aunque su peculiar aroma y característica coloración son indispensables para llenar de vida a los altares de Día de Muertos, eventualmente la flor de cempasúchil se seca, pero ¡no es basura! esta planta se puede aprovechar de la siguiente forma:
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Como insecticida orgánico
Una idea práctica para reusar el cempasúchil de tu ofrenda o jardín es elaborar un insecticida orgánico.
Los pasos a seguir son: macerar un kilo de hojas y tallos de flores y agregarlo a un recipiente con un litro de agua, o lo equivalente.
Luego de un día, disuelve la mezcla en 11 litros de agua y así podrás aplicar esta fórmula de flor de cempasúchil en tus plantas para protegerlas de insectos y plantas que pudieran dañarlas.
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Colorante natural
Así como la grana cochinilla, la granada o el añil, el cempasúchil también es un excelente colorante natural, que tiene como ventaja la ausencia de químicos dañinos en el lienzo o prenda donde se decida usarse.
Para obtener un amarillo perfecto, hierve un puñado de pétalos y agrega el material que deseas teñir como lana o algodón. Después de algunos minutos sumergido, puedes sacar la tela y ponerla a secar. Pero si prefieres hacer una pintura, asegúrate de que sea menos agua que pétalos y así obtendrás una acuarela líquida lista para usarse.
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Semillas para todo el año
Si bien en México acostumbramos cosechar el cempasúchil únicamente en temporada de Día de Muertos, esta flor se puede sembrar durante todo el año.
Cuando tus flores estén secas, déjalas al sol y obtén las semillas, ya sea que las siembres para atraer polinizadores o las puedes guardar para el próximo noviembre. Lo único que debes saber es que se perderá el vigor híbrido de la planta, es decir, que crecerán más pequeñas en comparación a como las compraste.
Fuente: Ingeniero Agrónomo Victor Peralta “El chinampero"