Los lingüistas sugieren que debemos ver al idioma como algo “vivo”, pues desde que nace se mantiene en constante evolución, la cual responde a las necesidades comunicativas de los pueblos.
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En ese sentido, algunas lenguas albergan palabras “intraducibles”, es decir, que solo les pertenecen a ellas debido a que el contexto obligó a sus hablantes a crearlas. Las lenguas originarias contienen muchas de ellas, ¿las has escuchado?
Amafka
Esta es una palabra chontal que se usa para bendecir y agradecer. Si bien tiene una representación de deseo, es única porque en nuestro español no hay forma de englobar toda una bendición en tan pocas letras.
La expresión se usa únicamente con personas a las que se les tiene un afecto muy especial.
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Kappynama
A la acción de beber café, los zongozoltecas le llaman kappynama. Sin embargo, la palabra va más allá.
Para esta población, degustar una taza de café después de una larga jornada de trabajo es casi como un ritual sanador para el cuerpo cansado. De la misma forma, resume ese momento en el que la bebida se convierte en energía dentro del cuerpo.
Ndumui
Los otomíes utilizan esta palabra para referirse al dolor emocional intenso que ni siquiera en español hemos sabido nombrar.
Ese breve momento al que los poetas llaman “un nudo en la garganta” o “una daga en el corazón” se resume en estas seis letras intraducibles.
Totoyoa
Debido a su cercanía con la naturaleza, los otomíes también han designado una palabra para hablar de ese momento en que una gran cantidad de pájaros ocupan el mismo lugar.
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Cuando la belleza de una parvada abandona los cielos para instalarse en las ramas también devela una expresión de emoción y alegría a la que llaman “totoya”.
Ch´ulel
Esta expresión viene de la lengua tzeltal y se refiere al conjunto de conocimientos y creencias que habitan en las personas y en los objetos tradicionales. Chiulel no es algo innato, sino que se otorga con el tiempo a las vivencias y conforme a la personalidad de los individuos.
Fuente: “Intraducibles” de la Unesco