Un estudio reciente realizado por el King’s College de Londres y la compañía de Ciencias de la Salud ZOE reveló una relación significativa entre la caída en los niveles de glucosa en sangre y el apetito.
En la investigación, los científicos examinaron las respuestas de azúcar en sangre y otros indicadores en poco más de mil voluntarios de Reino Unido y Estados Unidos. Durante quince días, los participantes consumieron alimentos estandarizados, además, realizaron en ayunas pruebas rápidas de respuesta del azúcar.
Los resultados revelaron una relación entre los ‘caídas de azúcar’ con los niveles de apetito y consumo de calorías, es decir, aquellos que resultaron con niveles bajos de azúcar experimentaron un aumento del 9 por ciento en su apetito.
Por lo tanto consumían su comida del día media hora antes y un consumo promedio diario de 300 calorías más en comparación con aquellos que no experimentaban esas caídas, “estos datos proporcionan una evaluación cuantitativa de la relevancia de la glucemia posprandial en la modulación del apetito y la ingesta energética”, precisa el artículo publicado en la revista “Nature Metabolism”.
La epidemióloga y autora principal Ana Valdes añadió que “muchas personas luchan por perder el peso y mantenerse en forma, y solo unos cientos de calorías adicionales cada día pueden sumar varios kilos de aumento de peso durante un año”, por lo que este estudio, resulta fundamental para desarrollar intervenciones de pérdida de pesos exitosas.
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