¿Eres fan de los perritos? Seguro te ha tocado verlos celebrar cuando los acaricias al llegar a casa. Por lo regular, estos muestran su felicidad moviendo la cola al mismo tiempo que lamen las manos o la cara de sus cuidadores.
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Esta reacción natural es una señal de afecto, pues se asocia al momento en que las madres caninas lamen a sus cachorros para limpiarlos y estimularlos, pero ¿es bueno permitir que lo hagan con humanos?
La saliva de los perros, como de cualquier otro animal, contiene una gran cantidad de microorganismos, bacterias y gérmenes. Aunque muchos de ellos son inofensivos, otros pueden contagiar enfermedades a los seres humanos.
PELIGRO DEL CONTACTO ANIMAL CON HUMANO
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De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la zoonosis es una enfermedad infecciosa que ha pasado de un animal a humano. Los patógenos zoonóticos pueden ser bacterias, virus, parásitos o agentes no convencionales y propagarse a los humanos por contacto directo o a través de los alimentos, el agua o el medio ambiente.
Hay que tener en cuenta que los perros lamen todo lo que encuentran e incluso se lavan a sí mismos, de manera que es imposible mantenerlos alejados de estos organismos que para ellos no representan peligro.
Nuestros fieles amigos también están expuestos a insectos como mosquitos, garrapatas y pulgas, que son transmisores de otras enfermedades. La enfermedad de Lyme, la dirofilariasis canina y la leishmaniosis son algunas de las más comunes, las cuales pueden ser muy graves si no se tratan a tiempo.
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A TOMAR EN CUENTA
A pesar de lo placentero que puede resultar recibir “besos” de tu peludo, lo mejor es tomar ciertas precauciones para evitar afecciones en tu cuerpo y el de tu familia.
Lo primero es evitar que la mascota te chupe la boca, los ojos y la nariz. También retira posibles heridas que se tengan en el cuerpo, por mínimas que sean. Recuerda que a través de los fluidos se propagan los virus con mayor facilidad.
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Otro punto importante es que cuando tus manos tengan contacto con su saliva deben lavarse con jabón antes de tocar cualquier cosa, especialmente los niños.
Ahora, si tu perro está debidamente vacunado, desparasitado y con una higiene adecuada, no hay por qué preocuparse.
Un último consejo útil es que no le des a tu perro carne cruda para comer ni permitas que conviva con animales que lo hagan. El Síndrome Urémico Hemolítico, también conocido como “mal de la carne cruda”, es una enfermedad causada por un subtipo de la bacteria Escherichia coli, productora de una toxina que suele estar presente en el agua y los alimentos.