¿Por qué hay lápidas al interior de las iglesias de Tlaxcala? Conoce el significado detrás de los entierros en los templos

Los entierros dentro de las iglesias son una antigua tradición de la iglesia católica

Ana Vázquez / Colaboración especial

  · miércoles 20 de noviembre de 2024

Parroquia de nuestra Señora de Santa Ana Chiautempan, dentro se encuentran lápidas de párrocos que darán del siglo pasado. Foto: Cortesía / Rosario Morales

Desde sus inicios, la Iglesia católica tiene como tradición el sepultar a sus párrocos dentro de sus edificaciones, tomando en cuenta sus años de servicio y la relación con los feligreses. A pesar de que dicha tradición es bastante conocida entre los allegados a la Iglesia, el motivo detrás de esta y sus implicaciones suele ser desconocido para la mayoría de las personas que se reúnen en estos.

¿Cómo nace la tradición de entierros en atrios?

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De acuerdo con el padre Ranulfo Rojas, sacerdote a cargo de la Parroquia de Nuestra Señora de Santa Ana, la tradición existe desde los inicios de la Iglesia pues, en la antigüedad, la mayoría de los creyentes eran enterrados en el atrio de la iglesia, siendo estos un panteón que permitiera a los difuntos descansar cerca de la casa de Dios.

Al interior de las iglesias también se llegaba a sepultar, especialmente a sacerdotes o a personajes importantes de la comunidad, aclaró en entrevista.

Gracias a las creencias tan presentes dentro de los feligreses, cada vez eran más los ciudadanos que buscaban ser enterrados en el mismo lugar, pero, debido al crecimiento demográfico por el que han pasado todos los municipios de la entidad a lo largo de la historia, esto tuvo que ser canalizado en algún lugar cercano a la Iglesia que permitiera el descanso de todos los creyentes y, a su vez, no excluyera a aquellos que manifestaban otro tipo de creencias.

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Una práctica de fe

El padre Amador Vázquez, sacerdote de la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, comparte que, al ser los párrocos los elegidos de Dios, la orden sacerdotal tiene la tarea de cuidar y ver por sus feligreses según la Iglesia donde el Obispo decide ubicarlos.

Por el hecho de ser personas consagradas a Dios por el sacramento se nos asocia un poco más a estar tanto en la tierra (el cadáver) como en un templo, sabiendo todo lo que ocurre después de muerto y cómo el alma rinde cuentas ante Dios”.

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Al momento de tomar la decisión de que el cuerpo de un padre permanezca dentro de determinado templo siempre es tomando en cuenta sus deseos hechos en vida y externados a otros miembros de la Iglesia o a familiares y personas cercanas que buscan cumplir con la última voluntad de estos.

Aunado a lo anterior, siempre es importante recordar que solo se permitirá que esta acción suceda con aquellos que estuvieran al servicio de la comunidad y sus cuestiones eclesiásticas, dando paso a que después de ser enterrados, se coloque sobre de ellos una especie de placa en el piso que recuerde su nombre, el año en que nace y muere, y en algunos casos algún pensamiento que haya deseado dejar plasmado para la eternidad.

En caso de un obispo sucede en la Iglesia Catedral, con los sacerdotes es en la Iglesia donde estaba sirviendo, en el templo de su comunidad de origen o donde se hayan sentido más felices y haya gente que los estima, siempre recordando que es un privilegio, no un derecho”, mencionó el sacerdote Amador Vázquez.

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Algunos de los sacerdotes tlaxcaltecas que han sido sepultados en sus templos son el obispo Jacinto Guerrero, en la Catedral de San Francisco Tlaxcala; el obispo Luis Munive Escobar, en la Basílica de Nuestra Señora de Ocotlán; el padre Juan Romero, en la iglesia de San Damián Texoloc, el padre Nicolás Flores, en la Iglesia San Bernardino Contla y monseñor Enrique Ruiz Delgado, en la iglesia de Fátima de Apizaco.

La sepultura en tiempos modernos

Si bien desde los inicios del catolicismo sucedían estos entierros dentro de los mismos templos, conforme los años pasan la institución religiosa ha tenido que cambiar algunas normas. En épocas más recientes, se ha cambiado la sepultura por la cremación y cuidado de las cenizas de los párrocos dentro de los mismos templos.

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Modernamente, está siendo de uso la cremación, entonces hay sacerdotes que están siendo cremados y sus cenizas están en las zonas de criptas, por ejemplo”, comenta el párroco Ranulfo Rojas.

Actualmente, si es que alguno de estos santuarios que se ubican alrededor del estado desea recurrir a esta práctica es necesario solicitar un permiso a las autoridades correspondientes, como el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ya que al ser edificaciones que son patrimonio cultural del estado y el país. Cualquier modificación debe cumplir con lineamientos específicos y ser supervisada para evitar daños a la estructura del lugar.