La luna llena de febrero, conocida como luna de nieve, alcanzó su punto máximo el pasado sábado 24 de febrero y su brillo en el cielo nocturno maravilló a más de uno.
A partir de ahora, el satélite natural de la Tierra seguirá sus fases menguantes, pero no dejará de ser un espectáculo, pues el primer eclipse de este año será de tipo lunar y se verá el 25 de marzo, oportunidad perfecta para ver “el conejo en la Luna”, una forma natural del astro que se convirtió en leyenda.
LA HISTORIA
La creencia náhuatl del conejo en la Luna tiene como protagonista a Quetzalcóatl, el dios de los vientos y la lluvia, así como uno de los más importantes de la cosmovisión prehispánica.
Narra la tradición oral que el gran dios visitó la tierra en forma de ser humano, pues quería pasar desapercibido entre los mortales.
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Maravillado por las creaciones que había hecho, alargó su viaje y caminó por todo tipo de paisajes hasta quedar rendido. Como la noche lo había atrapado en un valle, decidió acomodarse entre la maleza para disfrutar del cielo nocturno.
Fue en ese lugar cuando un conejo salió de su escondite para alimentarse del zacate que estaba junto a Quetzalcóatl. Al verlo, el dios convertido en hombre inició una conversación con él.
Cuando se enteró del cansancio del viajero, el conejo le dijo con toda humildad: “Solo soy un pequeño conejo y tú eres un joven; cómeme, recupera tus fuerzas y continúa tu viaje”.
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Conmovido por la generosidad de sus creaciones, el dios quiso premiar al conejo con una vista inigualable, de manera que lo tomó en sus manos y lo elevó hasta la Luna, donde su reflejo se quedó plasmado para la eternidad. “Puede que solo seas un con pequeño conejo, pero ahora todos sabrán de la grandeza de tu bondad”, decretó el ser. A partir de entonces, quedó en los pueblos prehispánicos una moraleja de valentía a través de la silueta.
LA CIENCIA EXPLICA ESTE FENÓMENO
Al conocer la historia es posible que comience a dibujarse un conejo en la Luna cada que mires al cielo nocturno, pero lo cierto es que las áreas sombreadas no necesariamente tienen que ver con un mamífero de largas orejas.
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En primer lugar, debemos tener claro que la Luna, como cualquier otro astro, tiene una superficie irregular.
De acuerdo con la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (Nasa, por sus siglas en inglés), a medida que el Sol recorre su trayectoria aparente provocando el día lunar, la superficie se ilumina por áreas y ensombrece otras cuando deja de exponerse a la luz solar.
De acuerdo con la descripción de la agencia, el lado oculto de la Luna cuenta con más cráteres, pero con menos llanuras basálticas grandes y oscuras creadas por erupciones volcánicas tempranas.
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El primer eclipse de este año será de tipo lunar y se verá el 25 de marzo, oportunidad perfecta para ver “el conejo en la Luna”.