El antinatalismo es una postura filosófica que tiene su origen en el siglo XIX y plantea que tener hijos biológicos no es ético. En la actualidad ha cobrado mayor fuerza entre parejas jóvenes que optan por otras opciones para formar familias.
El concepto no es nuevo; el filósofo alemán Schopenhauer inspiró con sus ideas a David Beatar, profesor en la Universidad de Ciudad del Cabo, quien expone en su libro Mejor no haber nacido nunca que solo el control de “nacimientos cero” podrá lograr que la Tierra esté en un nivel óptimo.
De acuerdo con los antinatalistas actuales, el mundo está sobrepoblado, estamos destruyendo el medio ambiente y el consumo desmedido de recursos naturales podría dejar desamparadas a generaciones venideras.
Además, aseguran que las enfermedades, la pobreza, la falta de empleos y la violencia son males que aquejan invariablemente a las personas y es egoísta traer nuevos seres humanos que lo sufran. Sin mencionar los otros seres vivos que están padeciendo el impacto del disparo demográfico como los animales para consumo humano o los animales de compañía que muchas veces quedan abandonados.
“Sin hijos por elección” es un lema acuñado por numerosas organizaciones que apoyan el deseo de no procrear o favorecer la adopción. Y de acuerdo con censos mundiales, el 12% de los millenials (jóvenes nacidos entre 1985 y 1999) ya tiene claro que no van a tener hijos. “Los datos muestran que el número promedio de hijas e hijos que tendrán las mujeres durante su vida reproductiva pasará de 2.1, en 2019, a 1.7 para 2050”, según am de Querétaro.
Esta generación atípica ha enfrentado el cambio a la virtualidad y el progreso, pero también la precariedad económica y la ausencia de empleos que les den espacio para compartir con sus hijos. La conciencia que han desarrollado implica una responsabilidad ética con el planeta, la raza humana y la construcción de nuevas realidades más allá de sus instintos.
Aunque muchos critican este pensamiento, los antinatalistas están convencidos de que la generación Z será más abierta a pensar las cosas y este periodo solo representa una transición en la nueva forma que se conducirá el mundo.
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