El conflicto entre Rusia y Ucrania ha generado problemas en diferentes ámbitos alrededor del mundo. Una forma de reflejar el impacto de la globalización es en los pequeños cambios que se presentan frente a nosotros, como es el caso del precio del pan en México donde, durante la segunda mitad del 2022, aumentó un 8%, de acuerdo con la Asociación Nacional de Proveedores Profesionales de la Industria del Pan (Anpropan).
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El alza en el precio es consecuencia del incremento en el costo de los principales insumos de la industria panificadora en el mundo, el más importante: la harina. Rusia y Ucrania son dos de los principales productores de trigo en el mundo y, debido a la actual guerra que mantienen, ha decaído considerablemente su mercado. Iñaki Apaolaza, integrante del consejo de Anpropan, asegura que las materias primas para la industria están garantizadas; sin embargo, siguiendo la regla de oferta y demanda, es posible que los precios internacionales de este cereal continúen elevándose.
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En todo el mundo muchos países dependen en gran medida de las importaciones de trigo. De acuerdo con la Secretaría de Economía de México, la panificación tradicional es una de las industrias más importantes dentro de la industria alimentaria de acuerdo con el número de establecimientos y el personal ocupado, sólo después de la industria de la tortilla de maíz y molienda de nixtamal. Y, según la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (CANAINPA), el consumo per cápita anual de pan es de 33.5 kgs, de los cuales entre el 70% y 75% corresponde a pan blanco, y el restante 30% o 25%, respectivamente, a pan dulce, galletas y pasteles.
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