Pápalo, papalote y Papalotla tienen algo en común: comparten el mismo prefijo de origen náhuatl en su estructura morfológica. Se trata de «papalotl», que significa mariposa.
En la lengua náhuatl, que actualmente practica el 1.7 % del total de la población del país, la forma «papalotl» se usó para definir a los coloridos insectos voladores que son ejemplo claro de la metamorfosis. No obstante, tiempo después comenzó a usarse como un sufijo para nombrar distintas cosas que emulan sus alas.
➡️ Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y recibe las noticias más relevantes de Tlaxcala, México y el Mundo
USOS DE «PAPALOTL»
El papalote es un aparato de madera ligera, forrado de papel o tela y varios hilos de los cuales se atan para que, por medio de la fuerza del viento, se eleve y se mantenga en vuelo. La Real Academia Española señala que esta palabra es utilizada en lugar de “cometa” en países como México, Cuba, Honduras y República Dominicana.
Los hablantes de náhuatl encontraron en los cometas una relación visual con las mariposas que rondan el cielo, por lo que incluso el español adoptó la palabra papalote como propia.
No dejes de leer: ➡️ “Más allá del cielo”: Papalotes surcan los cielos tlaxcaltecas
Por otro lado, el pápalo o papaloquelite, es una planta herbácea originaria de México, Centro y Sudamérica, sus hojas son similares a las alas de una mariposa, de ahí recibe su nombre, pues además de usar el náhuatl de mariposa, remata con «quilitl», que significa hierba comestible.
El sufijo permea incluso en la toponimia de Tlaxcala. La traducción oficial del náhuatl sobre el nombre del municipio de Papalotla proviene de «papalotl» y “tla” abundancia, lo que da como resultado abundancia de mariposas.
Otros personajes ilustres del municipio como Don Francisco Campillo, traducen ambos vocablos como lugar donde abundan las mariposas, dado que constituye un topónimo o nombre de un sitio.
No te pierdas: ➡️ Rescatan tradición de volar papalotes en Chiautempan
SOBRE EL NÁHUATL
México es una joya multilingüe. Además del español, nuestro país posee 68 lenguas indígenas, las cuales están relacionadas respectivamente con su pueblo indígena.
En Tlaxcala sobreviven cuatro de ellas, pero las dos que se consideran nativas son el náhuatl y el otomí. Casi en todo el territorio tlaxcalteca podemos escuchar náhuatl, son los hablantes mayoría; en cambio, el otomí es una lengua en franco peligro de extinción.
En el último censo realizado por el Inegi (2020), se registraron en el estado 23 mil 171 hablantes de náhuatl y, según el Catálogo Nacional de Lenguas Indígenas, la mayor representación está en los municipios de San Pablo del Monte, Españita, Chiautempan, Contla de Juan Cuamatzi, Mazatecochco, San Francisco Tetlanohcan, Santa Cruz Tlaxcala, Tenancingo y Teolocholco.