¿Qué sucede cuando reutilizas el aceite para freír varias veces?

Son muchas las implicaciones a la salud cuando se cocina con aceite quemado

Mónica Vargas / El Sol de Tlaxcala

  · martes 1 de octubre de 2024

Cuando el aceite cambia de color es momento de desecharlo. Mónica Vargas / El Sol de Tlaxcala

Reutilizar el aceite para freír es una práctica común tanto en el hogar como en muchos negocios de comida. Ya sea para ahorrar dinero o minimizar desperdicios, es tentador aprovechar este ingrediente al máximo.

Usar el mismo aceite en múltiples ocasiones puede favorecer el bolsillo, pero a largo plazo puede tener efectos negativos tanto en la salud como en la calidad de los alimentos. ¿Qué ocurre exactamente cuando reutilizamos el aceite para freír?

➡️ Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y recibe las noticias más relevantes de Tlaxcala, México y el Mundo

LA CIENCIA EXPLICA

Cuando calentamos el aceite a altas temperaturas, este comienza a descomponerse. Con cada uso, las moléculas del aceite sufren transformaciones químicas que generan compuestos dañinos como los ácidos grasos libres, aldehídos y polímeros tóxicos. Estos subproductos pueden afectar el sabor y el olor de los alimentos, haciendo que se tornen rancias o amargas.

Cuando los alimentos dejan de ser crujientes es porque el aceite se ha utilizado más de lo que debería. Mónica Vargas / El Sol de Tlaxcala

Por otra parte, con el tiempo el aceite se vuelve más oscuro y espeso, lo que indica que ha alcanzado su punto de saturación y ha perdido su capacidad de freír correctamente. Esto provoca que los alimentos queden más grasosos y menos crujientes.

IMPACTO EN LA SALUD

El consumo de alimentos fritos en aceite reutilizado puede tener consecuencias serias para la salud. A medida que el aceite se degrada, libera sustancias tóxicas como los radicales libres, que están relacionados con el envejecimiento celular y el desarrollo de enfermedades crónicas como el cáncer y enfermedades cardiovasculares.

El aceite reutilizado también contiene grasas trans, que se forman durante el proceso de calentamiento repetido. Estas grasas son altamente perjudiciales para el corazón, pues aumentan los niveles de colesterol malo (LDL) y reducen el colesterol bueno (HDL), lo que está directamente relacionado con problemas cardiacos.

No dejes de leer: ➡️ Buñuelos una dulzura en todas las épocas de año

RECOMENDACIONES

Si bien lo ideal es evitar la reutilización del aceite, en caso de hacerlo, hay algunas recomendaciones que pueden reducir los riesgos:

Filtra el aceite después de cada uso para eliminar residuos de comida que aceleran su descomposición.

Almacena el aceite en un recipiente cerrado y en un lugar fresco y oscuro para evitar que se oxide.

Evita sobrecalentar el aceite para evitar que el exceso de temperatura acelere su degradación. Mantén el fuego en una temperatura moderada.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

Tira el aceite cuando veas que cambia de color, tiene un olor rancio o se vuelve más espeso. Si observas humo antes de que el aceite alcance la temperatura adecuada para freír, es un signo claro de que debes desecharlo.

Si bien reutilizar el aceite puede parecer una manera de ahorrar, los riesgos para la salud y la calidad de los alimentos superan los beneficios. Optar por aceites más saludables, como el de oliva o aguacate, que toleran mejor las altas temperaturas, o freír en pequeñas cantidades, son alternativas más seguras para cuidar de nuestra salud sin renunciar al disfrute de los alimentos fritos.