Las mascarillas se han vuelto un emblema del combate contra el coronavirus y un elemento indispensable de uso diario en todo el mundo; pero los incontables diseños y opciones que existen actualmente en el mercado confunden sobre la eficacia que puedan tener.

Por ello, especialistas en el tema han probado los tipos de masacrillas más comunes en busca de la mejor, aquí están los resultados:

La N95 es definitivamente la mascarilla más reconocible y eficaz. Su nombre proviene del número de partículas capaz de bloquear: 95 por ciento, aún las más diminutas de hasta 0,3 micras (haciendo una comparación sencilla, podríamos imaginar que el grosor de un cabello que mide entre 70 y micras de ancho).

Además, el ajuste que tiene al rostro evita que se filtre cualquier elemento del exterior. En ese sentido, es importante recordar que aquellas mascarillas que cuentan con filtro, como las que se usan en las construcciones, funcionan para respirar mejor, pero no se recomiendan cuando se trata de evitar la propagación de un virus.

Por las fibras sintéticas con las que está elaborada, se recomienda utilizarla en máximo tres ocasiones y desecharla dentro de una bolsa bien sellada.

Por otro lado, y como la segunda mejor opción, están las mascarillas quirúrgicas o de grado médico. Aunque son menos efectivas que las primeras, sí pueden proteger de partículas de mayor tamaño por el tipo de material del que están hechas.

A menudo las hay de telas sintéticas como el pellón.

Este tipo de protección se recomienda utilizarla solo una vez y asegurarse de cortarlas por mitad antes de desecharlas en una bolsa plástica.

Aunque el tema ecológico ha diversificado diseños en las mascarillas de tela lavables, es recomendable observar cómo están hechas para tener una mayor seguridad.

Lo ideal es que tengan al menos doble tela de tipo camiseta con un alto contenido de algodón o un material con el mayor número de hilos.

Puedes hacer una prueba exponiendo la tela al sol o a una lámpara, entre menos luz se filtre, mejor será para protegerte del virus.

Económicamente también resultan más rentables y hay más variedad, así que funcionan siempre y cuando se usen de forma correcta.

Cualquiera que sea la opción elegida, de acuerdo con el NYT, Una mascarilla es eficaz solo si se pone de la forma adecuada: que ajuste cómodamente desde la parte superior de la nariz hasta debajo de la barbilla sin dejar espacios. Todo el tiempo que estés afuera de tu casa, debes usar una mascarilla sin moverla de arriba hacia abajo. Aunque ninguna mascarilla es cien por ciento efectiva, pueden servir para protegerte a ti y a los demás si se combinan con el distanciamiento social y el lavado regular de las manos.

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