Consumir edulcorantes podría ser contraproducente cuando se desea perder peso, asegura la nutrióloga clínica Fernanda Tamayo, quien además advierte que estas sustancias sólo deberían emplearse como una medida transitoria mientras las personas se acostumbran a consumir bebidas y alimentos sin azúcar.
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En entrevista con El Sol de Tlaxcala, la especialista en salud explicó que los edulcorantes son sustancias naturales o artificiales capaces de imitar el dulzor del azúcar y solo se necesita una pequeña cantidad para lograr el sabor deseado.
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No obstante, su uso no es aconsejable como parte de la dieta diaria, aunque sea mínima la cantidad empleada.
Entre los edulcorantes no nutritivos más comunes se encuentran el acesulfamo-K, el aspartamo, el advantamo, los ciclamatos, el neotamo, la sacarina, la sucralosa, la estevia y sus los derivados.
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¿Realmente se pierde peso al sustituir el azúcar con edulcorantes? De acuerdo con la experta, puede ser una consecuencia a corto plazo, pero la alta ingesta de edulcorantes está relacionada con un aumento moderado del peso corporal, índice de masa corporal y perímetro de la cintura.
Tenemos la idea de que beber refrescos sin azúcar es una proeza y muchas personas se van con la finta y lo consumen aún más. A largo plazo cada mililitro de esas bebidas va a verse reflejado en nuestra talla y estado nutricional, señaló Fernanda Tamayo.
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EDULCORANTES: INNECESARIOS Y DAÑINOS
En mayo de este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó una directriz donde desaconseja el uso de edulcorantes para controlar el peso corporal o reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles.
La sustitución de azúcares libres por edulcorantes no ayuda a controlar el peso a largo plazo. Las personas deben considerar otras formas de reducir la ingesta de azúcares libres, como consumir alimentos con azúcares naturales, como la fruta, o alimentos y bebidas no azucarados, dijo Francesco Branca, director de Nutrición e Inocuidad de los Alimentos de la OMS.
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"Los edulcorantes sin azúcar no son factores dietéticos esenciales y carecen de valor nutricional. Las personas deberían reducir totalmente el dulzor de la dieta, desde una edad temprana, para mejorar su salud”, agregó.
En ese mismo sentido, la nutrióloga Tamayo puntualizó que evitar el consumo de azúcar en la infancia asegura un mejor control de la dieta. Si desde niños estamos acostumbrados a lo dulce es obvio que al crecer vamos a necesitar azúcar en cualquier alimento. Pero dejarla no es imposible y los sustitutos no son milagros, solo son transitorios. Todos podemos vivir con menos azúcar.
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Cabe señalar que, al consumir edulcorantes también se incrementa el hambre, por lo que se come más de lo que se necesita. Además, están documentadas asociaciones entre el consumo de bebidas endulzadas con edulcorantes y enfermedades crónicas, como algunos tipos de cáncer, enfermedad arterial coronaria, insuficiencia renal crónica y síndrome metabólico.
LA RECOMENDACIÓN
La sugerencia de evitar el consumo de edulcorantes aplica a todas las personas e incluye todos los sustitutos no nutritivos sintéticos y naturales o modificados que no están clasificados como azúcares y se encuentran en alimentos y bebidas manufacturados, o que se venden solos para que los consumidores los añaden a alimentos y bebidas.
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¿Cuánto azúcar debemos comer al día? La OMS recomienda a los adultos que tengan un índice de masa corporal normal reducir el consumo de azúcar al 5 % de la ingesta calórica diaria, esto equivale a unos 25 gramos al día, es decir, cinco cucharaditas al día.
Para aquellas personas con enfermedades crónicas o relacionadas con la alimentación, lo propio es visitar a un experto en nutrición para elaborar una dieta personalizada y un plan de seguimiento sano y seguro.