La antigua fábrica textil Telas Zahuapan S.A de C.V se instaló paralela al cauce del río más importante de Tlaxcala, del cual también tomó su nombre. En el lugar que hoy ocupan las empresas nacionales denominadas Vips y Bodega Aurrera, en la capital tlaxcalteca, llegaron a colaborar más de 500 personas provenientes de diversos municipios de la entidad durante la segunda mitad del siglo XX, años en que la fábrica tuvo su mayor auge.
Más información: ➡️!Es hoy, es hoy! Barbie está en Tlaxcala y aquí te dejamos los horarios
Gracias a la manufactura de telas tipo drill, pañuelo, mezclilla, tergal, popelina y el convenio directo con la marca de lijas Fandeli y la confeccionadora Van Heusen, Telas Zahuapan fue un referente obligado de la industria textil a nivel nacional. No obstante, de aquella exitosa empresa solo quedan como recuerdo las colosales palmeras que rodean el asta bandera donde se manifestó la identidad del lugar durante más de 40 años.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes
Como dato curioso, aquellas palmeras de tipo washingtonia robusta fueron traídas a Tlaxcala desde un rancho cercano a Córdoba, Veracruz. Se trata de un regalo que los hermanos Grovas, productores de cine y dueños de los “Estudios Grovas”, hicieron a su amigo Guillermo Barroso, dueño de Telas Zahuapan.
TELAS ZAHUAPAN: DE FÁBRICA A CALLE COMERCIAL
El señor Barroso fue un importante empresario mexicano. Sin embargo, el negocio que instaló en Tlaxcala no logró sostenerse después de su muerte.
A principios del siglo XXI la fábrica se trasladó al parque industrial de Xiloxoxtla, lo que provocó resentimiento entre las familias de aquella época. Más adelante, el derribo de la obra se convirtió en un hito para la ciudad, ya que el acontecimiento marcó el fin de una época y una serie de costumbres agregadas. Una de ellas fue la del silbato que marcaba la entrada y salida de los trabajadores y, a su vez, funcionaba como reloj para los habitantes capitalinos.
El silbato se escuchaba hasta Totolac y otras partes de Tlaxcala, todos nos guiábamos por ese sonido en la mañana, tarde y noche,
Sigue leyendo: ➡️Conoce los usos y beneficios del pinole, ¡nomás no te ahogues!
expresó a este Diario Carlos Enrique Ordóñez, extrabajador de Telas Zahuapan. Además, agregó los guiños del desarrollo económico consecuente: La fábrica fue muy importante para la capital. Los sábados, que eran días de pago, todos salíamos a comer al mercado, favoreció mucho a los comerciantes de la zona.
La mayor parte de la nave industrial fue retirada del lugar, pero el área donde ahora hacen esquina las calles Guillermo Barroso y Julián Carrillo no fue demolida, sino que la nueva empresa adaptó el espacio a su conveniencia.
No te puedes perder: ➡️¿Lo recuerdas? En Apizaco se grabó un capítulo de “María, la del Barrio”
Por otra parte, la calle Guillermo Barroso, nombrada así en honor al empresario, fue habilitada para el paso público, ya que anteriormente era un callejón particular que separaba las unidades habitacionales construidas para los trabajadores de la fábrica. Esas casas se ubicaron en la cuadra donde ahora se encuentra la tienda “Parisina” hasta llegar al mercado Emilio Sánchez Piedras.
A nosotros nos avisaron que iban a derrumbar la fábrica tiempo antes, aun así, cuando llegó el día fue un momento muy conmovedor para todos los trabajadores y los vecinos. Ver cómo esa fábrica tan importante iba para abajo y donde se quedaron muchos de nuestros recuerdos y nuestras historias. Fueron tiempos muy bonitos los que vivimos, ahí pasó de todo, relató Carlos Enrique.
Continúa leyendo:➡️¿Por qué te visita un colibrí en casa? Esto dice la leyenda maya
A medida que crecen las palmeras washingtonianas también cambia el paisaje urbano y la dinámica de la sociedad tlaxcalteca. Hoy, esta es una de las zonas comerciales más transitadas debido a la cercanía con el mercado municipal y el paso obligado para llegar al centro cruzando, a su vez, la historia de la demarcación.