El salario emocional, según lo mencionado por Erika Villavicencio Ayub, investigadora de la Facultad de Psicología de la UNAM, es el conjunto de contribuciones no monetarias que recibe un colaborador como horarios flexibles y permisos para atender requerimientos personales, esto sin duda, hace que se sientan más cómodos mediante acompañamiento en distintas etapas y necesidades de su vida personal y profesional; además, podrían comprometerse con sus labores y permanecer por más tiempo en la organización.
Ella menciona que las empresas que durante la pandemia aplicaron programas que están dirigidos al bienestar laboral, en los que se aplica el llamado salario emocional, fueron las que a pesar de la crisis sanitaria lograron salir a flote ya que lograron aumentar sus ventas y producción al mismo tiempo que redujeron sus índices de accidentes entre sus empleados.
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Señala que si en un lugar de trabajo implementa políticas que motive a sus colaboradores y que estos a su vez, se sientan más cómodos por medio del acompañamiento en distintas etapas y necesidades de su vida privada y profesional, podrían adquirir mayor compromiso en sus responsabilidades.
Explicó que las organizaciones transnacionales que incluyeron el “salario emocional” hace más de dos décadas, reportaron tener mejores resultados e índices altos de satisfacción laboral.
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En nuestro país, esta práctica todavía no es aplicada en la mayoría de las empresas.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), México estaba catalogado como el país más estresado en el planeta, y la pandemia aumentó aún más esta condición.
Durante la crisis sanitaria, una de cada cuatro personas tuvo un trastorno mental, incluido estrés laboral o postraumático, depresión y ansiedad. Actualmente se estima que dos de cada cuatro manifiestan alguna sintomatología, por lo cual prácticamente la mitad enfrenta una situación difícil.
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La especialista dijo que en ocasiones los líderes traen un estilo negativo, por lo que sugirió que es necesario sensibilizarlos para que traten de transmitir a los colaboradores mejores estrategias con las que puedan superar juntos las distintas crisis y generar una cultura del trabajo óptima para que todos se sientan motivados y establezcan mejores relaciones.
También expresó que un modelo de la Organización Internacional del Trabajo establece que fomentar condiciones de salud en los colaboradores evidencia cuando tienen satisfechos esos requerimientos y, por tanto, es notorio que se encuentran en condiciones óptimas para laborar al máximo.
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