Si eres fanático del pan con mantequilla, te tenemos malas noticias, de acuerdo con un estudio publicado en la revista The American Journal of Clinical Nutrition (2017), comer a diario esta deliciosa combinación puede incrementar el riesgo de padecer diabetes tipo dos.
Es decir, las personas que consumen grasas saturadas y de origen animal presentan el doble de riesgo de desarrollar la enfermedad. Además, concluyeron que solo el consumo de 12 gramos de mantequilla al día, lo que equivale a una cucharada, aumenta el riesgo de padecer diabetes en un rango de 4 años y medio.
Por otro lado, las tostadas de pan son una fuente de carbohidratos los cuales se han demostrado que el consumo excesivo aumenta ampliamente las posibilidades de padecer diabetes, pues las harinas se transforman en glucosa dentro de nuestro organismo.
A pesar de ello, no hay que satanizar a la mantequilla, pues su consumo en dosis moderadas puede ofrecer grandiosos beneficios a nuestra dieta, ya que es rica en vitaminas como la A, D, E, K y minerales, como el calcio.
¿Cómo comerlo?
- Expertos en nutrición recomiendan combinar el pan con mantequilla de una a dos veces por semana y acompañarlo con leche descremada o café sin azúcar para no elevar las calorías.
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