Un grupo de científicos mexicanos inició un estudio que analiza un medicamento antiinflamatorio en el tratamiento del Covid. Si los resultados son positivos, el medicamento podría ser la clave para una mejor atención médica a los pacientes, no sólo con una condición de salud grave, sino también para aquellos con una afección leve o moderada.
El equipo, comandado por la doctora Janette Furuzawa Carballeda, colocó en el centro de su estudio al colágeno polivinilpirrolidona, también conocido como fibroquel, un medicamento 100 por ciento mexicano, que tiene como principal efecto la regulación de la inflamación, tanto a nivel local, como sistémico.
En entrevista con El Sol de México, Carballeda detalló que una característica que presentan los pacientes con el nuevo coronavirus es la hiperinflamación sistémica, también llamada “tormenta de citocinas”, que en su forma descompensada puede causar la muerte.
“Si la inflamación es extremadamente grave, puede afectar a los pulmones, pero también afectar otros órganos como el corazón, el riñón, el páncreas, el hígado y producir una falla multiorgánica”, dijo.
La doctora informó que el medicamento tiene propiedades farmacológicas muy particulares, pues regula la inflamación y repara con una alta calidad los tejidos que son dañados por esta. Según explicó, lo anterior ocurre gracias a que el medicamento provoca que las células empiecen a sintetizar las proteínas del tejido y eso crea una reparación de alta calidad.
“Al final no solamente el medicamento disminuye las moléculas que producen inflamación, sino que promueve aquellas moléculas que evitan la inflamación”, precisó Carballeda.
Aunque el medicamento se encuentra en estudio para ser utilizado en el tratamiento para el Covid, este no es nuevo.
Actualmente el fármaco es utilizado como un modulador de la inflamación y del metabolismo de los componentes del tejido conjuntivo en diversas enfermedades, entre las que se incluyen la osteoartritis, la pseudoartrosis, las heridas y la consolidación ósea.
Además, está registrado en la Secretaría de Salud y cuenta con clave en el cuadro básico. Aunado a ello, la doctora Janette asegura que el fibroquel no tiene efectos adversos, pues los pacientes solo han reportado una sensación de un leve ardor al momento de la aplicación.
“Actualmente hemos podido discernir que el tratamiento del Covid-19 tiene que tener especial atención en tres puntos. Uno de ellos es buscar medicamentos antivirales para bajar la carga viral. Lo segundo es tratar al paciente con anticoagulantes, porque está enfermedad induce a la coagulación; y el tercer punto es la inflamación. Es ahí donde creemos que nuestro medicamento puede tener una función importante disminuyendo a toda esta tormenta de citosinas”, dijo.
Por lo anterior, Carballeda asegura que hoy en día no existe un medicamento que resulte eficaz para el tratamiento de la inflamación en el Covid. “Lo único que existe, y que aparentemente ha funcionado, es el uso de esteroides, la dexametasona, pero sólo se usa en pacientes graves o en aquellos en los que no genera un efecto secundario importante. Quienes tengan una enfermedad leve moderada no son tratados”, aseveró.
El estudio piloto, aprobado ya por la Cofepris y registrado a nivel internacional, es un protocolo doble ciego comparado con un placebo y será implementado en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, Salvador Zubirán.
La investigación inició el 31 de agosto y aún se siguen reclutando pacientes voluntarios hasta alcanzar los 90 participantes. Los requisitos para colaborar son: tener entre 18 y 80 años, no ser voluntario en otro estudio de Covid, no estar en tratamiento de esteroides ni estar embarazada.
“Por el momento, los pacientes que no se recibirán son mujeres embarazadas, pacientes con enfermedad renal crónica, con enfermedad cerebrovascular, con autoinmunidad, cáncer, inmunodeficiencia, algunos pacientes con leucemia o quienes están recibiendo quimioterapia”, advirtió.
Por ahora, el protocolo cuenta con 10 reclutados y, aunque aún faltan 80 voluntarios más, Janette estima que “van bien”.
“No hemos tenido ningún inconveniente y ninguno de los pacientes que hemos manejado ha fallecido. Como es un estudio ciego, abriremos el código y sabremos qué recibieron los pacientes hasta que se haya reclutado al último paciente. Esperemos que a principios de diciembre”, dijo la investigadora.
“En caso de que un paciente presentara alguna complicación, abandonaría el protocolo inmediatamente, se le daría una terapia de rescate con esteroides y oxígeno o se consideraría la intubación si es necesario”, continuó.
Furuzawa precisó que el protocolo no cuenta con un fondo de apoyo por parte del gobierno; no obstante, Aspid Pharma ha donado el medicamento, el placebo, y otros insumos como oxímetros y cuadernillos de evaluación.
Con el uso de fibroquel como tratamiento, el equipo de expertos también espera que a largo plazo pueda tener efectos favorables sobre la secuela de la fibrosis pulmonar, pues, asegura la especialista, la gran mayoría de los pacientes que son intubados desarrollarán este padecimiento.
La doctora compartió que, con este trabajo esperan que los pacientes “con enfermedad leve a grave se traten en su casa y de esta manera se liberaría el uso de las instalaciones hospitalarias para los casos que requieran de terapia de oxigenación”.
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