De acuerdo con las más recientes investigaciones, entre 10 y 15 por ciento de los casos de cáncer de mama se deben a la herencia del gen que hace a alguien susceptible a la enfermedad.
“En México, esta enfermedad está clasificada como un problema de salud pública por su incidencia, la más alta entre todos los tipos de cáncer, y por su mortalidad e impacto en las familias de las pacientes”, indicó Felipe Vaca Paniagua, investigador de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala de la UNAM. Los costos de tratamiento y hospitalización son de 200 mil a 300 mil pesos por caso al año
Cada año hay casi 20 mil nuevos casos, y de ellos, en poco más de dos mil se detectó alguna variante genética. El problema crece porque en algunas familias hay portadores de variantes que predisponen al cáncer heredofamiliar. Entonces, puede ocurrir que en una familia hasta cinco o seis mujeres sufran cáncer de mama, de ovario o de endometrio; en el caso de los varones, de páncreas, piel (melanoma) o de mama.
Además, que dentro de los dos mil casos en los que se detectó variante genética, algunos tengan al mismo tiempo dos tipos de cáncer, como de mama y ovario (tumores sincrónicos), o un tumor en cada mama (enfermedad bilateral).
En un estudio piloto en el INCan, Vaca Paniagua y colaboradores analizaron la prevalencia de las variantes genéticas en pacientes con una agregación heredofamiliar y con cáncer de mama.
“Estudiamos los genes BRCA1 y BRCA2, y en aproximadamente 10 por ciento de las pacientes encontramos alguna alteración. En términos generales, cuando el cáncer de mama o de cualquier otro tipo se debe a alguna variante genética, el curso clínico es más agresivo que cuando se debe a otros factores de riesgo”, explicó el investigador.
Después de ese estudio, los investigadores diseñaron un método de análisis para estudiar un panel ampliado de 143 genes asociados a más de 80 enfermedades oncogénicas hereditarias, incluido cáncer de mama.
A partir de muestras de sangre extraídas a 327 pacientes de la Ciudad de México y de los estados de México, Morelos, Guerrero y Colima, con el nuevo método analizaron el ADN en un equipo de secuenciación masiva del Laboratorio Nacional en Salud de la FES Iztacala.
“Detectamos sólo una variante patogénica en 16 por ciento de las pacientes, lo que significa en términos genéticos que el cáncer de mama hereditario es bastante heterogéneo”, indicó Vaca Paniagua.
El universitario, quien dirige un equipo que describió nuevos genes presentes en este tipo de cáncer, comentó que su interés era estudiar las determinantes genéticas de susceptibilidad en pacientes mexicanas. Una determinante genética es una variante o mutación en un gen, que afecta su función. En este caso, condiciona la susceptibilidad al cáncer de mama.
Según el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud, de las 291 mil 637 mujeres mexicanas que murieron en 2015, 13.9 por ciento fallecieron por cáncer. De estos decesos, 15.4 por ciento se debió a cáncer de mama, 9.9 por ciento de cuello del útero y 5.9 por ciento por cáncer de ovario.