Seis tipos de nubes y la asombrosa relación que tienen con el clima

Todos los días podemos observarlas, pero nunca se repite su comportamiento. A veces son inmensas y otras, casi imperceptibles, pero, ¿de qué están hechas las nubes y qué relación tienen con el clima?

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Las nubes forman parte del ciclo natural del agua. Estas se forman como acumulaciones de vapor de agua del mar y tierra húmeda, la cual logra convertirse en masas de aire y que al elevarse logra expandirse y condensarse. Son visibles debido a la formación de cristales de nieve o gotas de agua microscópicas que se encuentran suspendidas en la atmósfera. El hecho de estar formadas por gotas de agua, provoca fenómenos naturales como son la lluvia, el granizo y la nieve.

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De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial, las nubes se clasifican a partir de la altura en la que se forman con respecto a nuestra perspectiva. Las más comunes son:

Cirros

Son nubes blancas, transparentes y sin sombras internas que presentan un aspecto de filamentos largos y delgados, de acuerdo con AstronoMía. Los filamentos de vapor pueden presentar una distribución regular o estar dispersos en diferentes espacios. La apariencia general es como brochazos blancos en el cielo.

Cuando los cirros invaden el cielo puede estimarse que en las próximas 24 horas habrá un cambio brusco del tiempo con descenso de la temperatura.

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Cirrocúmulos

Son las nubes más altas que existen, suelen formarse por encima de los seis kilómetros sobre el nivel del mar. Conocido popularmente como “cielo aborregado”, este tipo de nublamiento se compone principalmente de cristales de hielo, debido a que, al aumentar la altitud, la temperatura disminuye. Los cirrocúmulos no suelen producir precipitaciones que alcancen la superficie, es decir, no traerán lluvia.

Cirrostrato

Estas nubes, muy similares a los cirrocúmulos, forman una especie de velo resplandeciente de color blanquecino, puede tener un aspecto homogéneo y cubren el cielo de manera parcial.

Estas nubes producen con frecuencia fenómenos como halos de sol, una circunferencia luminosa que se produce alrededor del Sol y da la apariencia de un disco con colores perfectamente simétricos. De acuerdo con El Chilam Balam, este hecho pronostica irregularidades de lluvia y los expertos ratifican que es debido a la presencia de la formación de la primera onda tropical de la temporada.

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Cúmulos

Son las que todos tenemos en mente y a las que comúnmente encontramos formas. Se trata de nubes esponjosas, blancas e independientes que se encuentran dispersas en el cielo y reflejan la luz, estas pueden tornarse un poco más oscuras si la luz del Sol incide a través de ellas, pero por lo regular cambian de forma y no indican lluvias.

Cumulonimbus

Estás nubes que llegan a cubrir todo el cielo se originan a partir de las anteriores y se conocen coloquialmente como “nubes de tormenta”. Su base es oscura y mezcla colores que van del blanco al gris.

Producen lluvias en tiempos cortos, así como granizo, descargas eléctricas e incluso tornados.

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Stratus

Lo que comúnmente llamamos niebla o neblina en realidad se llama stratus y son las nubes más bajas que existen. Se trata de capas horizontales y grises que cubren prácticamente todo el cielo, cuando estas nubes se localizan al borde de la superficie limitan la visión y provocan temperaturas muy bajas, así como humedad significativa.