En plena contingencia por el Covid-19, un grupo de jóvenes llevaron mariachis a un cementerio de Nuevo León para dar una serenata en una tumba, sin embargo, éstos fueron llevados a prisión por romper la cuarentena y entrar ilegalmente al lugar.
Primeros reportes apuntan que las personas llegaron al panteón en cuatro vehículos, los dejaron estacionados fuera del lugar y posteriormente entraron.
Vecinos señalaron que escucharon el ruido de los motores de vehículos, observaron por sus ventanas y supusieron que tal vez enterraban ilegalmente a una persona, por lo que alertaron a la policía municipal.
Tras ello, elementos arribaron hasta el sitio y al no ver a nadie al exterior decidieron dar un recorrido por el cementerio, en donde después de algunos minutos localizaron a los jóvenes cuando daban la serenata en una tumba.
Después de que terminaron la ronda, todos fueron detenidos y acusados por faltas administrativas, pues no respetaron los horarios en los que se puede visitar el panteón, además de que no siguieron los protocolos ante la emergencia sanitaria por la pandemia del Covid-19.
Los policías municipales buscaron al encargado del cementerio, quien debía estar al pendiente de los accesos, pero no se encontraba en el lugar.