Cuando hay estrés, el cuerpo puede verse dañado por conductas autodestructivas como arrancarse el cabello, rascarse la piel o morderse las uñas. Particularmente, este último hábito tiene consecuencias serias para la salud.
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La llamada onicofagia no es un problema que afecte únicamente a la estética de las uñas y manos. En los dedos y las uñas albergamos un sinfín de microorganismos, algunos de ellos patógenos, que en contacto con la boca pueden producir infecciones y contagiarse de enfermedades de todo tipo. Además, esta mala costumbre puede perjudicar también la posición de los dientes y las encías.
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Ya que unas uñas bien cuidadas translimiten salud y buena impresión, considera los siguientes consejos para abandonar de una vez la onicofagia para reflejar un adecuado control de emociones y reducir las posibilidades de infecciones.
1. Entender el origen del hábito
Lo primero que debes hacer es detectar cuáles son las situaciones que te producen más estrés, nervios o inseguridad, mismas que activan tu estado de ansiedad y provocan el impulso inconsciente y descontrolado de morder las uñas, hasta el punto de tenerlas todo el día metértelas en la boca.
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2. Haz que sea desagradable
Hay productos amargos para evitar llevarse los dedos a la boca, entre los más comunes están el barniz de ajo y el Aloe Vera, el gel que se obtiene de la planta.
Lo que debes hacer es aplicar estos ingredientes en la superficie de las uñas hasta que se seque. De esta forma, cada vez que la mano se acerque a la cara llegará el aroma y te hará cociente de que debes alejarla. Debes ser muy constante y aplicar el producto como mínimo durante un mes para poder erradicar el hábito y no recaer de nuevo en él.
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3. Reconcíliate contigo
El acompañamiento psicológico te puede ayudar a controlar la onicofagia. La terapia se convierte con el tiempo es una guía para tener un gran dominio de las emociones y autocontrol de los impulsos físicos cuando aparecen momentos de ansiedad o nerviosismo.
4. Uñas postizas
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Esta solución además de ser muy eficaz también es muy estética. A pesar de tener un costo elevado, las uñas de acrílico pueden ayudarte a resguardar tus uñas, pues al momento de querer morderlas notarás que ya no es tan fácil y probablemente lo dejes de intentar de forma inconsciente. Poco a poco notarás que su crecimiento natural y en unos meses se habrá ido el hábito.
5. Hidrata la cutícula
Todas las noches hidrata la cutícula de tus dedos para evitar que se deshidraten y aparezcan pieles secas. Igualmente, ten siempre a mano una tijera fina para cortar las pieles que puedan aparecer y bajo ninguna situación tires de ellas con los dientes o dedos. Así, tendrás una razón para cuidar tus manos con más certeza.
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6. Congratúlate
Recuerda felicitarte cada que veas avances ya sea en tu autocontrol o en el crecimiento de tus uñas; esto te incentivará a continuar manteniendo tus uñas sanas y cuidadas.