De acuerdo a un reciente estudio hecho por científicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts, trabajar durante la noche interrumpe el ritmo circadiano del cuerpo, lo que conduce al deterioro de dos genes supresores de tumores, los cuales pueden estimular el riesgo de desarrollar cáncer.
Thales Papagiannakopoulos , del Instituto Koch para la Investigación Integral del Cáncer del MIT y autor principal del estudio explicó que encontró que el trabajo nocturno se asociaba con el aumento del riesgo de muerte por cáncer, enfermedades cardiovasculares, entre otros.
Lo anterior, debido a que interfiere con el ritmo circadiano del cuerpo, es decir, el ciclo aproximado de 24 horas, que regula cuando se va a dormir y a despertar, sobre todo en respuesta a la luz y la oscuridad del ambiente.
En respuesta a este descontrol, de acuerdo con el estudio, dos genes dentro de las células que juegan un papel en la regulación del reloj circadiano: el Bmal1 y el Per2, activan una serie de procesos biológicos regulados por el ritmo circadiano, incluida la división celular y el metabolismo, dos características del cáncer.
Cabe mencionar que para llegar a esta hipótesis, los científicos modificaron genéticamente a ratones para desarrollar cáncer de pulmón, los cuales se dividieron en dos grupos.
Cada grupo fue expuesto a diferentes horarios de luz/oscuridad, al tiempo que se analizó la actividad genética de los roedores y el crecimiento tumora
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