El 17 de mayo de cada año es de fiesta para los cocineros mexicanos que celebran a Pascual Bailón, su santo patrono. A él se encomiendan para evitar accidentes en la cocina y tener éxito en su oficio o profesión. Únete a la celebración conociendo un poco de su historia.
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Pascual Bailón nació el 16 de mayo de 1540 en Aragón, España, donde se dedicó al pastoreo de ovejas de los 7 a los 24 años de edad. Durante ese tiempo, su actividad preferente era asistir a la Santa Misa, pues se trató de un joven devoto y asiduo a las festividades religiosas.
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Se cuenta que, en una ocasión, un grupo de pastores lo oyeron gritar “¡Ahí viene, allí está!”. Pascual había sido visitado por Jesús en forma de estrella.
A partir del hecho milagroso, el joven de 24 años ingresó en el convento de los frailes franciscanos de Alvatera. Debido a que Pascual no era letrado, los religiosos le encargaron tareas “sencillas” dentro de la cocina.
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Cuentan las crónicas que los ángeles muchas veces le ayudaron a terminar sus guizos mientras el rezaba y que en sus tiempos libres visitaba a la Virgen a quien, humildemente, le ofrecía danzas como ofrendas.
En una ocasión, incluso arriesgó su vida en nombre de su fe. Cuando los frailes lo enviaron a París a entregar una carta al general de la orden defendió la Eucaristía frente a las herejías de un predicador calvinista, por lo que casi lo mata una turba Hugonotes, de acuerdo con el sitio Catholic.net.
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El que antes fue pastor, terminó convertido en santo en el siglo XVIII. En la ciudad de Puebla fue donde se canonizó y ahora se le celebra en el mes de mayo como el patrono de quienes se dedican a la cocina y con gusto celebran la fe cristiana.
Rezos populares
“San Pascualito Bailón, báilame en este fogón. Tú me pones la sazón y yo te bailo un danzón”.
“Ay San Pascual Bailón, que por ollas y cazuelas brincas, corres, casi vuelas, dale a mi pipián sazón”.
Ahora ya lo sabes: cuando surja un problema en la cocina aviéntate un baile o un rezo, ambos invocarán al Santo más Bailón.