El pulque, una de las bebidas tradicionales de Tlaxcala y otros estados mexicanos, ha sido venerado y consumido durante siglos. Originaria de la época prehispánica, esta bebida fermentada de aguamiel está impregnada de rituales, leyendas y mitos que reflejan tanto la cultura como la sabiduría popular de los pueblos indígenas. Una de las creencias más persistentes y curiosas es el uso de una "muñeca" en el proceso de fermentación del pulque.

La "muñeca", en este contexto, se refiere a una pequeña bola de excremento de vaca u otros animales envuelta en una tela, que supuestamente se introduce en el aguamiel durante la fermentación para acelerar o mejorar el proceso. Esta práctica, aunque chocante para muchos, es un ejemplo de cómo las creencias populares pueden influir en la percepción y la producción de alimentos y bebidas.

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ORIGEN

El origen de la creencia de la "muñeca" no está claro, pero se ha transmitido de generación en generación entre consumidores y detractores del pulque. Algunos sugieren que se basa en antiguas prácticas rituales donde elementos orgánicos, incluyendo excremento humano, eran utilizados simbólicamente en diversas ceremonias.

En este sentido, la "muñeca" podría haber sido una manera de infundir la bebida con la esencia vital de los humanos, una práctica que refleja una comprensión diferente de la higiene y la fermentación.

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Otra versión describe que, al llegar la industria cervecera a México, se emplearon distintas estrategias para desprestigiar a la bebida alcohólica más consumida del momento y así ganar la aprobación de los potenciales compradores.

¿VERDAD O MITO?

La técnica cada vez más difundida de producción de pulque ha demostrado que la fermentación no requiere la adición de excrementos. La fermentación del aguamiel ocurre naturalmente gracias a la presencia de bacterias y levaduras en el ambiente, así como en la propia planta de maguey. La introducción de desechos orgánicos no solo es innecesaria, sino que sería insalubre y peligrosa al representar patógenos que provocan enfermedades graves.

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El proceso tradicional de elaboración del pulque es una combinación de arte y ciencia. Los tlachiqueros, encargados de raspar el maguey para extraer el aguamiel, desempeñan un papel crucial. Tras la recolección del líquido, este se coloca en grandes tinas donde se fermenta de forma natural. Las bacterias y levaduras presentes en el aire y en los recipientes catalizan la fermentación, de manera que se transforma el azúcar del aguamiel en alcohol.

Hoy en día, el pulque ha experimentado un renacimiento entre los jóvenes mexicanos y los entusiastas de las bebidas artesanales en todo el mundo. Aunque el mito de la "muñeca" sigue siendo una parte intrigante de su folclore, la producción moderna de pulque se adhiere a prácticas higiénicas y estándares de calidad que aseguran su seguridad y sabor.

BENEFICIOS

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La bebida a base de aguamiel contiene una alta presencia de lactobacilos que regeneran la flora gastrointestinal, por lo que se considera efectivo en el tratamiento de úlceras y gastritis. También combate la anemia y pérdida del apetito, así como ciertos padecimientos renales.

Ya que es rico en bacterias con características prebióticas, su consumo inhibe microorganismos patógenos y especialistas han comprobado que ayuda a reducir el colesterol y problemas cardiovasculares.