La Catedral de Nuestra Señora de la Asunción en la capital tlaxcalteca es una joya arquitectónica y religiosa en la historia de México y América Latina. Con sus más de cinco siglos de existencia, este edificio atestiguó momentos cruciales en la evangelización del continente. Algunos datos fascinantes sobre su origen tienen que ver con su construcción, pero también con la obra que resguarda.
EL PRIMER PÚLPITO DE AMÉRICA
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Púlpito, palabra proveniente del Latín “pulpitum”, que significa “tribuna” y es la plataforma elevada en las iglesias desde la que se predica.
La Catedral de la Asunción comenzó su construcción en 1537 bajo la dirección de Fray Martín de Valencia, un franciscano que formaba parte de los primeros evangelizadores en México. Su púlpito es considerado el primero en el continente americano, una muestra de la temprana influencia de la arquitectura y arte religioso en la Nueva España.
En juego, esta iglesia alberga un lujoso artesonado en su nave mayor, un raro exponente del arte mudéjar en América que data del siglo XVIII y se atribuye al carpintero sevillano López de Arana.
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LA TORRE CAMPANARIO Y SU DISTANCIA CON LA NAVE PRINCIPAL
Una de las características arquitectónicas más singulares de la catedral es su torre campanario exenta, que se encuentra separada de la nave principal, lo cual es inusual en las catedrales mexicanas.
Esta torre, de estructura cuadrangular y sobria, se conecta con el convento a través de un pasaje oculto que pasa sobre tres grandes arcos de medio punto, una construcción ingeniosa que permite la unión discreta entre las dos edificaciones. La catedral también es única por su entorno por compartir espacio armoniosamente con la Plaza de Toros Jorge “El Ranchero” Aguilar.
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LA PRIMERA PILA BAUTISMAL DE MÉXICO
Otro aspecto histórico crucial de la catedral es su pila bautismal, la primera en la Nueva España. Fray Bartolomé de Olmedo, uno de los primeros evangelizadores, bautizó en esta pila a los cuatro señores de Tlaxcala en 1520. Este acto fue un símbolo de la alianza entre la Corona Española y la élite indígena tlaxcalteca.
La pila es parte de la Capilla de la Tercera Orden, acompañada de una placa conmemorativa que narra cómo Hernán Cortés y sus oficiales actuaron como padrinos, resaltando la importancia del acto como un vínculo religioso en los inicios de la evangelización.
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EL CUADRO DEL BAUTISMO DE LOS CUATRO SEÑORÍOS
En el Retablo Mayor de la catedral encontramos una pintura del bautismo de los cuatro señores de Tlaxcala. Esta obra, atribuida a un autor anónimo del siglo XVIII, representa la conversión temprana de la élite tlaxcalteca al cristianismo y refleja la alianza entre los líderes indígenas y la Corona Española.
Esta imagen tiene raíces en el manuscrito de Glasgow, elaborado en parte por el historiador tlaxcalteca Diego Muñoz Camargo, quien documentó la historia y cultura de Tlaxcala y la temprana aceptación del cristianismo.
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LA TECHUMBRE A DOS AGUAS, UN EJEMPLO DE CONSERVACIÓN
A diferencia de otras catedrales que sufrieron modificaciones arquitectónicas, la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción ha conservado su techumbre a dos aguas de madera de cedro, un diseño mudéjar entrelazado. Esta estructura bien preservada es un ejemplo de la arquitectura colonial y muestra cómo el templo ha permanecido casi inalterado a lo largo de los siglos.
DATO:
La catedral también es única por su entorno por compartir espacio armoniosamente con la Plaza de Toros Jorge “El Ranchero” Aguilar.