No cabe duda que los perros son los mejores amigos del hombre, y qué mejor prueba que la que se vio en Londres, donde cientos de caninos y sus dueños marcharon ladrando por una consulta sobre el Brexit; los organizadores llamaron un "guauferéndum".
La manifestación reunió a políticos enarbolando banderas de la Unión Europea (UE), actores y activistas, todos acompañados por sus amigos de cuatro patas y unidos por su oposición a la salida de Reino Unido de la UE.
"En una campaña, use todo lo que pueda ayudar", dijo Alastair Campbell, un exportavoz del gobierno laborista, junto a Skye, su Cavalier King Charles Spaniel de cinco meses.
"Hoy se demuestra que este país no se une en torno a ninguna visión del Brexit y esto es una forma de combatirlo", añadió.
Esta manifestación de perros --en la que participaron todas las razas, desde corgi y beagle hasta huskies y un leonberger gigante-- tuvo lugar dos semanas antes de una protesta mayor a favor de un segundo referéndum sobre el Brexit, convocada en este caso para los humanos, el 20 de octubre.
La primera ministra británica, Theresa May, descartó la idea de otra votación, considerando que traicionaría los resultados del referéndum de 2016, en el que los británicos decidieron abandonar la UE, y destruiría la confianza en los políticos.
Pero políticos de todos los partidos se unieron a un movimiento creciente para que los británicos tengan la oportunidad de decir si cambiaron de opinión.
"Es agradable destacar una cuestión tan seria de una manera tan divertida, todo el mundo ama a los perros", dijo Flora Renz, una profesora universitaria de 30 años procedente de Alemania, con una década viviendo en Gran Bretaña y que asistió con Billy, un beagle de tres años que iba envuelto en la bandera europea.
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"No sé si un segundo referéndum es la mejor solución pero cualquier cosa es mejor que lo que pasa en la actualidad", señaló.
Los organizadores de la marcha prevén entregar una petición a la oficina de la primera ministra británica, Theresa May, "firmada por los perros y sus amos".
Cuando el Brexit se materialice, en marzo de 2019, los británicos tendrán que abandonar el sistema de pasaportes de mascotas, que permite a los animales registrados viajar libremente por los Estados miembros de la UE con sus amos.
Eso implicará más burocracia para los dueños de animales y prever los viajes con mayor antelación.