Desde niños nos enseñan que, si un bocado de comida toca el piso por más de cinco segundo “lo chupa el diablo”, por lo que no es buena idea levantarlo para después llevarlo a la boca. Lo mejor, según la tradición mexicana, es levantarlo cuanto antes si se quiere rescatar.
¿Qué tan prudente es esa regla de los cinco segundos? Karen Flores, del Programa de Control a la Resistencia Antimicrobiana, en la Universidad Nacional Autónoma de México respondió esta duda.
EL ESTUDIO
De acuerdo con la investigadora, al primer segundo en el piso se adhieren los microorganismos a nuestros alimentos. De hecho, está demostrado que no sólo los virus se adhieren, sino que también las bacterias, hongos y parásitos, los cuales lo hacen con mayor facilidad que en los alimentos húmedos.
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Para muestra de ello, en el 2016 se publicó un artículo en la revista científica “Applied and Environmental Microbiology” donde se demuestra con 128 ejercicios que en áreas lisas como acero inoxidable hay una gran cantidad de transferencias de microorganismos que en superficies rugosas y con relieve como las alfombras.
La salmonelosis, la infección por Escherichia Coli, entre otras enfermedades gastrointestinales afectan a más de 582 millones de personas en el mundo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las bacterias que las generan se encuentran regularmente en la calle y se puede adquirir cuando se ingieren microorganismos del piso. Karen Flores señala que este virus puede sobrevivir en superficies secas hasta por cuatro semanas.
La consecuencia directa de ingerir este tipo de bacterias son las infecciones gastrointestinales, las cuales pueden ir desde una diarrea ligera hasta complicaciones que requieran hospitalización.
CONCLUSIÓN
La regla de los cinco segundos es un mito. No es recomendable llevar alimentos a la boca después de que se cayó al suelo. Lo que se recomienda es lavarlo y desinfectarlo, pero si no es posible hacer eso, lo mejor es desecharlo para así evitar enfermedades.