En México hay alrededor de 10 mil 506 casas de empeño, aunque el número de sucursales informales puede alcanzar alrededor del 22 al 35%.
De acuerdo con el investigador de la universidad Iberoamericana, Pablo Cotler Ávalos, de las más de 10 mil unidades reportadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), ocho mil 197 operan de manera formal; mientras que dos mil 309 lo hacen de forma irregular (equivalente al 22%).
Sin embargo, la Profeco tiene registradas en el país seis mil 861 casas de empeño, con contrato de adhesión, por lo que el número de sucursales informales se elevaría a tres mil 645 puntos de préstamo, es decir, casi 35%.
El investigador resaltó que el estudio “El préstamo prendario en México” arrojó que las 18 instituciones formales más grandes entregaron créditos por alrededor de 13 millones de personas entre abril de 2015 y marzo de 2016.
Detalló que estas operaciones fueron por una cantidad de 42 millones de pesos, con un monto promedio por persona de mil 600 pesos.
Asimismo, expuso que el ingreso del usuario promedio es de siete mil pesos, de esos 65% ganaba menos de cinco mil pesos, 48% tenía cuenta bancarias, por lo que es una opción complementaria.
De hecho, dijo que el 29% contaba con tarjeta de crédito y el 45% son trabajadores formales; donde el 47.3% que han utilizado el financiamiento formal ven al empeño como una opción de financiamiento.
Por otra parte, las tasas de intereses que cobran las casas de empeño es de entre el 52 y 88% por un préstamo de seis mil pesos, mientras que una tarjeta de crédito es de 38% al 97% por una línea de crédito similar.
Además, agregó, el 25% de las prendas no se recuperan, de ahí que haya reventa de los productos en las casas de empeño, dos tercios se pueden revender en un plazo de 60 días.