La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ajustó a la baja sus estimaciones sobre la economía de México, al ubicar en 9.0 por ciento la caída del Producto Interno Bruto (PIB) en el país ante la crisis por la pandemia del Covid-19.
El pasado 21 de abril la Cepal estimó una contracción de 6.5 por ciento por el coronavirus, lo cual representa 2.5 puntos porcentuales por debajo de su último reporte. Para le región Centroamérica y México ubicó la tasa en 8.4 por ciento.
En su quinto informe especial sobre la evolución y los efectos del Covid-19, la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena Ibarra, también señaló una contracción de 9.1 por ciento para la región latinoamericana y el Caribe, mientras que tres meses atrás su pronóstico se mantenía en 5.3 por ciento.
"Estamos viviendo la peor crisis económica de los últimos 100 años. Estamos hablando de incluso una década perdida en términos del PIB per cápita, el riesgo social es muy amplio, pero si nos vamos al retroceso en materia de pobreza probablemente estamos hablando de un retroceso de 15 años", señaló Bárcena Ibarra.
En este sentido, la secretaria ejecutiva de la Cepal advirtió que prevén un aumento del 37.3 y 15.5 por ciento la pobreza y pobreza extrema, respectivamente. Ello significaría un aumento de 45 millones de personas en situación de pobreza, y 28 millones en pobreza extrema.
La pobreza aumentará de 186 a 231 millones de personas, mientras que la pobreza extrema incrementará de 68 a 96 millones de personas.
Para México estimó un aumento de la pobreza extrema de 6.3 por ciento y 7.6 por ciento de la pobreza.
Además, indicó que el desempleo alcanzará a 44 millones de personas alcanzando una tasa de desocupación de 13.5 por ciento.
Destacó que a diferencia de la tendencia, México fue contracorriente al aumentar la recepción de remesas, que aumentaron en 13 por ciento en el acumulado anual hasta abril con respecto al mismo período de 2019, "en parte por motivos de conveniencia cambiaria".
La producción industrial en México cayó un 29.3 por ciento interanual en abril, mientras que la actividad total de la economía en el mismo período disminuyó un 26.4 por ciento.
Proyectó una mayor desigualdad en la distribución del ingreso en todos los países de la región, donde ubicó un incremento entre un 5.0 por ciento y un 5.9 por ciento en México, El Salvador, Chile y Brasil.
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