El sector automotriz en México transita por una bache, con una reducción en sus ventas respecto años previos, la importación de autos ligeros usados se encuentra en mínimos históricos y ha ido perdiendo fuerza consistentemente desde 2013, después de que en 2008 éstas fueran superiores a la venta de vehículos nuevos por parte de las armadoras asentadas en el país.