Ayer, los precios de la gasolina regular se movieron entre 18.34 pesos y 19.53, mientras que la de alto octanaje rebasó los 21.03 pesos.
El precio de los diferentes tipos de combustible se ha visto empujado por varias razones: la volatilidad de los mercados cambiarios -la relación del peso frente al dólar-, la falta de almacenamiento de petrolíferos en el país, que obliga a comprar producto de corto plazo, y el incremento estacional en la demanda de Estados Unidos.
Fernando González, vicepresidente de la ONEXPO Nacional, explicó que el mercado del Valle de México refleja los costos que pone Pemex en las terminales más los de operación. “El mercado está muy desordenado y los gasolineros están reflejando el precio que les da el proveedor (...) sólo es un reflejo de las compras que se hacen en el extranjero y con las que se trae un retraso de hasta cinco días”.
La gasolina se compra en el mercado spot de Texas llega a México y se vende prácticamente en línea porque no se puede almacenar. La gasolina que se vende hoy estaba hace cinco días fuera del país, entonces se paga un precio más alto, dijo.
Los precios en la zona centro del país, por ejemplo, reflejan la incertidumbre que hubo hace unas semanas en el precio del dólar y si ahora baja pues ese precio va a mejorar hacia adelante, según lo que determine la SHCP con el IEPS, expresó.
“La gasolina todos los días sube unos centavitos y en ese proceso ya lleva un año de incremento continuo y no se ve que se vaya a detener”, advirtió.
El precio de la gasolina de alto octanaje y mayor capacidad de oxigenación puede llegar a los 23 pesos hacia el invierno y en el caso de la regular (Magna) deberá de estar al menos un peso detrás, sobre los 21 o 22 pesos.